No importa cuántas lunas deba
esperarte…no importa en cuántas vidas deba buscarte…
...no importa??? Pero si que importa…creo
que desde hoy dejare de sentir de esa manera…serán mis propósitos para este nuevo
año…
...y fue esa noche que palideció la luna de asombro ante tu
despedida...un adiós tajante, un jaque mate fulminante, que impidió la huida
del más leve de los sonidos...ni un lamento, ni un tenue latido escaparon de
esta disección de corazón abierto, tan solo un leve movimiento dieron por
terminado ese partido...
Y gire sobre mis pasos dejando atrás en el tablero, el bosquejo ya casi
olvidado de tu retrato y aquellos momentos no gratos bajo el embrujo de una canción...que
dulce fue la sensación de dejar mi memoria como papel en blanco y continuar frívolamente
caminando con un pequeño trozo de hielo en lugar de un sucedáneo corazón...
Relato propuesto por MOLI DEL CANYER para
este jueves de propósitos de nuevo año,
Espero que el corazón nunca se nos haga hielo, ese es mi deseo. Intenso tu texto. Un abrazo
ResponderEliminarA veces el olvido se resiste, se adhieren los instantes a fuego candente en la piel y el alma… Pero, es tan necesario pasar página de aquello que nos duele…
ResponderEliminarBello e intenso… Un placer leerte, Diva.
Un abrazo, y feliz finde 😘
Que sentimientos mas profundos nos has dejado en tu propuesta pero lo que nunca ha de helarse es el corazón y las ilusiones por la vida ..
ResponderEliminarUn fuerte abrazo y feliz viernes.
Me parece un propósito muy interesante además de necesario, cuando llegan las cosas a cierto punto es mejor olvidar, aunque siempre suele ser difícil.
ResponderEliminarBesos
Me gustó eso que dijiste de que palideció la luna de asombro.
ResponderEliminarUn placer leerte, preciosa.
Un besazo.
Es duro, pero a veces es bueno dejar detras el lastre de sentimientos que nos ahogan y no nos dejan avanzar. Muy buena aportación, besos.
ResponderEliminarMe ha encantado este relato, una realidad uno de los pocos verdaderos "relatos" de la propuesta de este jueves.
ResponderEliminarEnhorabuena.
El corazón siempre puede volver a sentir, igual tarda un poco, pero si nos lo proponemos esas heridas se curan y vuelve a estar vivo.
ResponderEliminarUn abrazo
Nunca se olvida, la memoria es así de traicionera, como mucho transforma. Bien la realidad, o nuestra vida onírica, la experiencia, un trauma o una victoria... Afortunadamente el artista dispone del color y los pinceles como en el caso del pintor o de las palabras y sus giros como el escritor para hacer que lo que existió ( o no) sea una cosa bien distinta, al albedrío de quien dicta esa posibilidad de transformación.
ResponderEliminarGracias por compartir. Nos vemos (si no prometes olvidar...) en cruces del camino como el de esta semana. Un abrazo. y p'alante.