"La
felicidad humana generalmente no se logra con grandes golpes de suerte, que
pueden ocurrir pocas veces, sino con pequeñas cosas que ocurren todos los
días", esta es una frase que alguna vez dijo Benjamín Franklin (Boston,
MA. 1706 - 1790)
Hoy
he amanecido con una energía alarmante. Y es que estoy así de eufórica, de animada,
radiante….en fin, dejémoslo en feliz...¿Porqué? Pues… sencillamente porque
Sebastián anoche por fin durmió en su casa, con sus padres, mirando todo como
si se encontrara en otro mundo, reconociendo sus dominios, ocupando el lugar
que lo hace el príncipe de ese recién estrenado hogar…
Me
desperté muy temprano a preparar las loncheras para los que llevan comida al
trabajo, para el desayuno de Adriana en el kínder, y entre una cosa y otra me
asomaba a todos los escritos de blog o de otros lugares donde participo...Leía
y comentaba, comentaba y escribía y me ponía al día con todos los relatos que
dejé sin leer por el poco tiempo que tuve en estas últimas semanas...en
realidad mas de un mes...!!Uff Un mes y 10 días de un sin vivir que quizás no ha
llegado a su fin pero que nos deja tiempo para respirar..
En
fin, que la felicidad es algo tan grande y a veces nos olvidamos de sentirla
por estar inmersos en este mundo tan caótico… Dicen que son tiempos difíciles para
los soñadores, que vamos tan rápido que nos olvidamos de disfrutar de las
pequeñas cosas, situaciones, momentos, cosas que pasamos por alto y que a
veces, si les prestáramos más atención, seríamos un poquito más felices. ..Eso
leí esta mañana en un post de Hilando recuerdos, De Julio Cesar titulado “La vida no es una carrera”…No era un post de esos largos con muchas
palabras…era mas bien corto pero con tanto significado que me puso a pensar..
“ ¿Alguna vez has observado a los niños jugando o escuchado las gotas de
lluvia tocar el suelo? ¿Alguna vez has seguido el vuelo errado de una mariposa
o contemplado el sol en un atardecer? Si dices que no, debes detenerte y
reflexionar. Te estás perdiendo lo más hermoso de la vida seguramente por
preocupaciones mundanas y prosaicas.”
Porque
las personas nos hemos olvidado de gozar del mundo que nos rodea y
especialmente de las pequeñas cosas…
…Respirar
el aire con olor a tierra mojada, sentir el viento al mover los cabellos,
observar el brillo de las estrellas o escuchar atentos como solo el canto de
los grillos rompe el silencio…
…Los
colores de un atardecer… la naturaleza que nos regala vida, subir a la cima de una montaña y cerrar los
ojos para sentir el aire en el rostro mientras el sol nos llena de energía…
…Observar
un pájaro como construye su nido, como una hormiga lleva a cuestas su pan, como
vuelan los pájaros evitando el invierno y las nubes que se transforman al pasar…
…Caminar
descalza sobre el pasto, acostarnos sobre él rocío que hay en el…mirar el cielo
nublado y la alegría de los niños brincando en los charcos o la mirada de un bebé …
..Dar
o recibir los buenos días, una sonrisa o un sincero apretón de manos, gozar del
agua tibia de un baño relajante, la ropa que nos cubre o de nuestros movimientos
sincronizados…
...La
inspiración de un poeta, el perfume del amor, la maravilla de una caricia, del
sabor a chocolate o del aroma de una flor…
…Un
papalote surcando el cielo o ver películas en pijama, un atardecer cubriendo de
rojo las nubes o un rayo de sol colándose por la ventana…
…Una
melodía oída por casualidad, una pareja de enamorados, la risa de tu hijo sin
motivos o la satisfacción de un trabajo bien logrado…
…Un
paseo relajante, una reunión aplazada que nos deja unas horas más de descanso o
cinco minutos más en la cama...
…Un
helado que hace figuras al derretirse en la ropa de un niño, un paseo en
bicicleta un día lluvioso por la mañana…El desayuno de domingo con jugo de naranja
y pan con mermelada …Las tonterías, las risas, los secretos y juegos de noches
de pijamas, las historias, fotos viejas y los recuerdos de hermanas…
...y
no olvidar su nombre ni su cara aunque
el calor ya no se encuentre en tu cama ni el olor siga presente en tu almohada,
recuerda solo las cosas buenas vividas y espera con alegría las que están por
llegar…porque todos y cada uno de esos momentos son instantes de tiempo que te
dejan mucha paz y te hacen reflexionar en lo maravillosa que es la vida..
Con
el correr de los años, he aprendido a dar gracias por amanecer dentro de este
mundo...por abrir los ojos cada mañana y saber que cada día es una nueva
oportunidad de sentir la felicidad…