Los días pasaban
algo lentos luego que el jolgorio y algarabía iban disminuyendo en la ciudad…
Las mujeres de nuevo ocupaban el lugar que habían dejado vacío en sus hogares
para ayudar en el frente y con la aparición de Christian Dior, revolucionando
la industria de la moda con sus colecciones de combinación de cintura avispa y
voluminosas faldas, poco a poco fueron recuperando la ilusión y el glamour de
la coquetería en el herido París de la posguerra…
Para Marrié la
vida solo era la continuación de lo que ella siempre había hecho, cuidar de los
tesoros que estaban prontos a salir a la luz desde el interior del lugar donde
habían sido mantenidas secuestradas por las fuerzas ambiciosas de Hitler. Ella
se sentía conforme con la manera como
los oficiales estaban tasando el inventario y propinando a las famosas
colecciones el trato que ameritaban. Durante la guerra muchas obras españolas fueron
trasladadas en 71 camiones rumbo a Ginebra para estar protegidas de los
alemanes pero algunas obras de Velázquez, Goya, El Greco, Tiziano, Rubens,
Rembrandt y de artistas flamencos, no se
salvaron de formar parte de la colección privada que los Nazis mantenían en el
Museo francés y ahora Merrie las preparaba para ser devueltas a su lugar de
origen luego que sus respectivos países resarcieran los daños propinados a sus
museos.
Pero no solo esta
bella colección de obras de arte estaba siendo evaluada con minuciosa intensidad. El Capitán Gregory no apartaba ni
un momento la vista de los movimientos tenues y otras veces felinos, que a veces, desde el interior
de las prendas un poco mas femeninas. ejecutaba la encargada oficial del depósito
del Louvre.…y es que al pasar los días,
Marrié había sido corroborada como la única encargada de velar por los tesoros
del lugar y aunque trató de mantenerse al margen de cualquier situación que la
contactara con el Capitán americano, no podía librarse del todo de su cercanía
y de vez en cuando coincidían en espacio y lugar, estrechándose las distancias
entre los dos.
-
Srta Marrié, si
me permite me gustaría decirle que hoy está usted verdaderamente adorable…
Jamás ella le
devolvía una sonrisa porque no estaba interesada en cruzar palabras con el
oficial que ella sabía muy bien un día cogería sus maletas y no volvería a
verlo nunca mas…ella no estaba lista para volver a pasar por algo similar,…”los
hombres que vuelan jamás permanecen en tierra mucho tiempo, Marrié”, le dijo su madre aquella vez en la que ella
puso su corazón en aquel piloto al que entregó todo lo que jamás pensó sería
capaz de dar…esta vez no dejaría que otra pasión embriagara sus sentidos...ella
ya no era tan débil ni tan ingenua….se lo repetía tantas veces como le hiciera
falta, sobre todo cuando esa habitación se hacía tan pequeña que juraría podía escuchar
el corazón del capitán latir desde donde estaba…
Gregory sentía
que cada vez los desplantes de la chica le hacían perder el control,
a veces quería forzarla a que le
mantuviera la mirada y que se diera cuenta que el no buscaba malas intenciones,
pero se detenía al ver esas largas
piernas perderse bajo la falda amplia, con esa cintura que no lograba disimular
el sweeter amarrado alrededor del talle y
que por el contrario pronunciaba mas…..el sabía que no tenia malas intenciones para
con ella pero cuando la veía su mente solo podía sentir el deseo de no ser un
caballero y por eso salía del lugar maldiciendo …y Marrié sonreía imaginando que
su malhumor era debido a su negativa.
-
Marrié, necesito
que vengas a la oficina- dijo el
director en tono muy serio
La
chica no tenía la mas mínima idea de cual era la gravedad del asunto pero la
cara de su jefe era todo un poema
- Marrié, el Capitán Gregory y yo hemos estado haciendo
unas averiguaciones en los últimos días y a pesar de haber registrado ya varios
lugares, hemos llegado a la conclusión de que falta una pieza francesa de arte medieval muy
importante…. no podemos estar seguros si la obra ya salió del museo o por si el
contrario la tienen oculta dentro del lugar
-
Pero señor….
-
Déjame terminar
Marrié…no te responsabilizo de nada, no podías darte cuenta de lo que sucedía porque
te asigné completar la valija de las obras Españolas que vamos a devolver y la que ha desaparecido
está en otra sala., por eso he decidido que para evitarnos problemas tú y el capitán
se encarguen de investigar sin levantar sospechas donde se encuentra "Les Belles Heures du duc de Berry"
De inmediato
Marrie abrió la boca y levantó las cejas en actitud de sorpresa
-
Así me sucedió a
mi cuando me enteré de lo que había desaparecido…esa obra ricamente pintada por
los hermanos De Limbourg, para el Duque
de Berry es la misma que fue robada a Maurice de Rothschild durante la
ocupación nazi aquí en Francia. No
quiero, ni me atrevo a pensar que ahora
que la hemos recuperado de los alemanes se vuelva a perder….además, es una de las
piezas principales para la recaudación de fondos, ya el Metropolitan Museum of Art de
Nueva York. Ha hecho una buena oferta….
Marrié
trató de negarse aduciendo exceso de trabajo, poco tiempo, cualquier motivo, pero
antes de eso el director administrativo salió del lugar
-
No te preocupes, chiquita,
no pienso comerte…. Asi que no te asustes…
Dicho esto el capitán
soltó una carcajada y agarrando el picaporte de la puerta y haciendo un ademan
de “las damas primero” espero que la
enojada Marrié saliera delante de el,.
Pasaron
varios días sin que ella le dirigiera la palabra sino exclusivamente para cosas
puntuales y referidas únicamente al trabajo… cuando el insinuaba ir a tomar
algo, ella se disculpaba inventando cualquier excusa, por eso esta vez de nuevo
él la había invitado
-
Marrie, que te
parece si me enseñas un lugar en donde se puedan comer las mejores creppes..?
No crees que ya es hora de ir limando asperezas?
-
Lo siento, Capitán….mi
novio llega esta noche y tengo planes para pasarlo con el…
Esto
era algo que el capitán no esperaba oír….jamás nadie la fue a buscar, ni vivía con
nadie desde que su madre murió…él había averiguado sobre ella y nunca le
mencionaron a un novio…lo peor era que se había dado cuenta que su interés por
ella no era algo pasajero y este comunicado lo había hecho tambalear… Se
levanto y tomó su gorra, se la coloco bajo el brazo y haciendo un ademan de
despedida salió sin decir nada mas…
Merrié sonrió….nunca
pensó que esa respuesta podría ponerlo así…algo en su interior le genero una
especie d alegría,..¿que se ha creído? Que puede venir y enamorar a cualquier
chica y luego marcharse a su América?
-
Monsieur le capitaine s'est trompé avec moi…celui que
croit-on qu'il est ?
…sintió una
especia de calor en sus mejillas…de repente se dio cuenta que últimamente estaba
pensando mucho en el…
-
Ne rêve pas .. il
partira
Al final
de la tarde ella salió casi con los últimos rayos d sol, camino por las recién arregladas
calles rumbo los campos Eliseos…le gustaba pasear por las Tullerias y despejar
su mente… sus manos, dentro de los bolsillos de su cashmere para protegerlas del
frio… su mirada, absorbiendo los últimos colores rojizos de ese día, el aire
pegaba en sus mejillas, el cabello se movía libre bajo el sombrero de ala ancha…se
sentía como una de aquellas imágenes que veía en el cine, y ella que no era de
sentirse especial, esa tarde se sentía especialmente bella, exitosa, atrás
quedaron los duros momentos, hoy de nuevo se sentía joven, mujer, y ……….sacudió
la cabeza..
-
No!!…no voy a
pensar en el…!!! dijo en voz alta
-
En quien no vas a
pensar?
La voz
atravesó si corazón cual diana certera…su cara se convirtió en un crisol
ardiente, sus ojos abiertos se negaban a creer que el culpable de lo que le
estaba pasando esos días se encontraba frente a ella
-
En quien no
quieres pensar? En tu novio?
-
Eso no creo que
de ningún modo sea problema suyo
-
Te hacia a estas
horas en brazos de tu recién llegado amor
Ella tartamudeaba
tratando de salir de esa situación embarazosa
-
Es que…iba yo ahora….estaba temblando de frío
- Marrié, estas
congelada, déjame invitarte un café…yo estaba tomándome uno en aquella terraza
protegida del viento, cuando te he visto pasar tan cerca de mi que creí que me
lo estaba imaginando…me aceptas por favor algo de beber?
Realmente se estaba congelando, pero no era el frio
la que la inmovilizo y a la vez la estremecía por dentro, era el saber que su corazón
había brincado de emoción al verlo..
-
Si…tan solo dijo
-
Mademoiselle…….