Era noche de Halloween y Ana como
todos los años, salió con sus amigas disfrazadas de brujas unas o duendes otras,
pero no Ana…ella quería ir de mujer fatal…de seductora…de vampiresa…Se colocó
un disfraz muy ceñido al cuerpo que dejaba ver sus muslos por un costado…quería
verse como la personificación del mal....del engaño y la seducción…
Esa noche recorrieron muchas discos
y hasta se escabulleron en algunos bares. donde sabían que acudían hombres
solitarios, para hacer lo que solo en la noche de Halloween podían hacer…ser unas
chicas muy malas…Luego de haber disfrutado provocando con sus besos algunos cuerpos
que exudaban alcohol, y en vista de que ya casi amanecía, las chicas decidieron
beberse solo una mas y retirarse.
-
- Solo una mas y me voy a casa, dijo Ana
con la voz trabada por la borrachera que tenía encima
Fue a pedirle una última copa al
barman y mientras esperaba su trago un chico muy guapo se le acercó y se
acomodó junto a ella. Era muy alto, moreno, y con unos ojos claros en los que
era imposible no perderse…Iba vestido de vampiro igual que ella y en su mente crecía
la idea de llevarlo a su piso y hacerle el
amor
Sus amigas desde la puerta la
apuraban para que saliera pero ella les hizo señas que se quedaría un rato mas…Todo
fue muy rápido….charlaron susurrándose al oído con la excusa de que la música
estaba demasiado alta, y en cuanto apuraron las copas que tenían en la mano
salieron juntos del bar.
Ebria como estaba se aferraba a su
cuerpo para no caer…olía demasiado bien...su piel era tan blanca…sus manos lo empezaban
a tocar para demostrarle lo que quería de él, pero él le sujetó la mano para
que se detuviera
-
- Calma…pronto serás mia`- le decía con su
voz tan sensual que en vez de calmar sus ganas, las elevaba
No había imaginado un final mejor
para su noche de mujer fatal…Ahí estaba ella ebria…borracha hasta las patas con
un chico guapo vestido de vampiro que se le acercaba para poseerla…para hacerla
suya……
Y fue ahí cuando espantada
descubrió que los colmillos postizos que él llevaba no eran postizos…y que su
disfraz de vampiro no era un disfraz.
- De hecho querida esta es la única
noche del año en la que no me tengo que disfrazar.
Y se sumergió con furia en el blanco
cuello de Ana…