Hoy te espero, como se esperan las mejores cosas de la vida, como se esperan los domingos para descansar de la fatiga y de lo agotado de una semana de trabajo, te espero como si fuera la primera vez que tendré una cita de señorita quinceañera, con el corazón acelerado y el pulso que revienta, con los nervios alterados, hecha un desastre pero asi te espero.
Y es que la distancia a nadie le hace bien y por eso hoy te espero, para decirte lo que no te digo demasiado, por lo menos no lo suficiente, y es que mi corazón necesita de este tiempo que compartimos, necesita de esto que no tiene nombre ni tampoco se lo pondremos, y que nos hace sentir bien estando juntos.
Me gusta estar contigo, decirte todo o no decirte nada, pero estar contigo, nunca lo olvides que siempre te espero y mientras te espero voy contando y descontando los segundos que me separan de tus palabras que son caricias para mis ojos
Si, te estoy esperando...aquí en este lugar, donde prometiste venir a compartir conmigo tu vida.....sentada bajo esta claridad que me baña con la frescura de sus suaves ramas y me protege de mi peor enemigo...El tiempo, el asesino de deseos internos. Sentada aquí te espero... para beber otra vez de tus hermosas palabras que me endulzan como si fuera una niña y que me hacen escribir estas tontas cosas de porque te espero…
Ya no tardes mi pasajero de la nube roja, como tantas noches miro hacia arriba para que nadie me cuente que te ha visto, para ser yo la primera que te vea.