Jueves de relato. Testimonio de un gato

 

Hace tiempo que no la veo…la última vez, tenía la mirada gris como si estuviera muerta de frio… mire al cielo y acomodé la osa mayor de manera que su frío sideral me tocara los pies y no se sintiera tan triste… no quería que se fuera, pero algo me decía que esta vez se iría con el viento y por eso, cuando empieza la brisa, levanto el vuelo de madrugada y salgo a ver si la encuentro

En las noches como esta, cuando el mundo duerme y yo estoy despierto, siento que puedo hablar con ella y la imagino verla sobre el tejado de enfrente, riendo con mis historias, escuchando mis secretos, mis miedos y mis sueños, como siempre….

Me imagino que se cansó de buscar en otros tejados, de escudriñar en las sombras, de perseguir el eco de un amor perdido. Se cansó de buscar otros brazos que le ofrecieran calor, otras pieles que le hicieran sentir viva, otros sueños …

Pero todos fueron vanos intentos…piruetas en un circo de equilibristas cojos a punto de caer en un mar de expectativas… Nadie podía suplir el amor que llevaba en secreto en su corazón…Así que decidí dejar de perseguirla…decidí dejar de intentarlo y me quedé solo en los tejados, divagando en lo nocturno…solo deseo que haya encontrado la paz dentro de su soledad…un refugio donde poder ser ella misma, sin máscaras, sin fingimientos.

Ahora la luna es mi compañera y el viento mi confidente. La ciudad duerme, pero mi corazón está despierto. Me siento vivo en esta soledad, en esta oscuridad que me envuelve mientras la recuerdo… a ella, a la reina de los tejados, sola y libre.

Y cuando el amanecer se acerca, y la luz comienza a filtrarse en el cielo, el gato se levanta, estira su cuerpo elegante y comienza a descender del tejado, desapareciendo justo antes de cruzarse con el señor de negro, el que cada noche le abre la puerta de la cual regresa cuando el sol se eleva y cierra la bitácora de sus sueños…hasta la noche siguiente

Esta semana desde su Blog NEOGEMINIS, nos propone como tema para el Reto Juevero de esta semana, el testimonio de un gato.

Como siempre no se puede pasar de 350 palabras, y estilo libre…AQUÍ puedes encontrar más relatos.