Ella
caminó sin rumbo un rato mas, tenia para variar esa sensación de vacio que
queda después de un dolor de cabeza tan fuerte...se había dado la molestia de salir de
su casa, tuvo que hacerlo, no se iba a permitir volver a encerrarse en esas
cuatro paredes, se puso ropa nueva y a pesar del dolor, sentía que estaba reluciente… lo
congestionado de los ojos nadie lo notaba, las líneas que forman las lagrimas
pasadas son caminos que solo nota la gente que te conoce…
Abría
y cerraba de vez en vez su bolso para leer alguna frase de aquella carta…A
pocos meses de su partida, él había escrito una promesa de amor que quedaría
escrita en un pliego de papel arrugado y vuelto a desarrugar tantas veces a lo largo de los años...
“..El
mundo tiene tantos dolores y tantas cosas se prometen, una sola para ti yo hare..yo
te ame yo te amo y te amare…
Hagas
lo que hagas, el amor estará ahí donde mires…en un profundo rincón del espacio,
el mas pequeño sueño donde juegues…el amor caerá por siempre como si lloviera libre
en tu piel…”
Ella
no quería pensar mas en aquello…él se había marchado y la había dejado en aquel
lugar lejos de su mirada..¿Como podría soportar tanta distancia…tanta tierra y
tanta agua de por medio? Como podría vivir sin su amor, como continuar si no
sentía ni deseos de respirar en su ausencia?
Pero
siguió viviendo, continuó respirando y formando una vida diferente a la que
había soñado pero no por eso menos bonita. Esta noche, sentada, una balada
merodeaba en sus oídos y leía lentamente aquel papel que había jurado no releer
nunca mas…mucho tiempo había permanecido guardado en el fondo de su cofrecito
de recuerdos…se sentía mareada de nuevo y cerró los ojos…
“Voy a colgar todos tus retratos sobre la
punta de una estrella y en los planetas que yo encuentre en una cima escribiré,
que solo la luz del alma podría borrar tus signos secretos de mis manos sobre
tu cuerpo
…porque yo te ame yo te amo y te amare..”
Sus
palabras aún mantenían el mismo tono suave que aletargaba sus sentidos y de nuevo
lo vio…con su cara de chico alegre, con sus jeans ajustados y ese sweter rojo
que contrastaba con el rubio de sus cabellos anudado al cuello…sus ojos color
caramelo que brillaban detrás del titilar de unas lágrimas que se negaban a
permanecer dentro y sobre todo, recordó la tristeza en su rostro ante una
partida que él no pudo evitar…
Ella
sonrió de nuevo, aguantó el conocido dolor y se fue a conseguir una pastilla,
confundida, mareada, la sensación no era nueva…siempre ocurría cuando pensaba
en él….
La noche continuó, las horas pasaron fatalmente y ya con bastante sueño
ella entendió que lo mejor era tomar un lápiz y escribir la segunda parte de
aquella historia…el cierre de un circulo que había quedado abierto por mucho
años ocasionando el mismo dolor incomprendido, el mismo causante de toda su
tensión. Pensó en todos estos años de ausencia, en lo que había sido su vida
sin él, en como habrían sido si aquel día ella le hubiera dicho….”quédate…quédate
a mi lado”…
Esta
noche, muchos años después, ella consiguió al fin envolver en líneas la
respuesta a aquella carta que no había devuelto encerrando en ella todos sus recuerdos....
RECUERDOS…
Quiero soñar
y seguiré soñando
ver mi
reflejo en tu mirada ardiente,
alegrar con
mis besos tu semblante
y hacerte ver
que aun te sigo amando.
Quiero sentir
caricias nuevamente,
quiero volver a verte disfrutando,
tomarte de tu
mano, recordando
aquel momento
juntos.....tan distante.
Quizás otros
amores te dañaron,
quizás ya no
me quieras como antes
son muchos
años los que ya pasaron.
Ya la nieve
cayó sobre mi frente
y de arrugas
mis carnes se poblaron
mas....tu
recuerdo aun sigue latente.
