Tengo
que serte sincero - fue lo primero que dijo el viajero al empezar - Me perdí en un millón de lunas que al final,
no llegaron ni a farolas…solo fueron desvaríos de un ciempiés que lo mismo que
aparece nunca termina de llegar…y puede que este sea otro ataque más de
combustión sideral, una especie de convulsión de aconteceres, otro cuento de
esos donde las sirenas se emborrachan de antojo, donde los príncipes azules no
temen al color de la devastación de emociones…puede que esta noche sea otra
noche donde se apuesten caricias por cumplir, promesas que besar, atardeceres
por dibujar…
Pero
no te lo niego…soy desinencia de fragmentos, resquicio de alborotos en medio de
capillas donde se idolatra la risa…encuentros en confesionarios donde bailan a
su antojo los pecados… un saco sin fondo de malos pensamientos consumados…una
estructura desigual de marquesina que confundió las aceras con sábanas de seda….un
desliz de gramática desafortunada, una especie de parábola desordenada, un
precipicio de ecuaciones al que de nuevo sorprende la primavera en medio del ulular
de mis inviernos, porque tú en medio de tus infiernos, sigues escribiendo como
los ángeles y en tus frases, deshojas las primeras margaritas con preguntas sin respuestas...
No
te imagino de manera diferente…eres un funeral de llantos que no para de bailar, una mujer altamente
alucinante en todas sus facetas, exageradamente fascinante y si me dejas, quiero
ser esa especie de desatino tecnológico que haga eclosión en tu cabeza, convertirla
en un enjambre de abejas donde la luz acaricie de melodías tus parpados y dibuje
encefalogramas con la sinuosidad de tus caderas … Eres tan besable, como unas
vacaciones interminables en las pestañas de tus dedos y tu poesía está siempre
de crucero en la piel de tus labios, donde van navegando estrofas que esconden mil te quiero…
Sé
que jamás seré el poeta de tu cabecera, ni siquiera un demiurgo de letras…solo
soy un tipo audaz que hace
duermevelas de caricias y en cada esquina de la noche, inventa detalles que son
tan grandes que la piel se siente a jirones…soy esa espuela de la aurora que
aleja en arañazos la noche, un invierno sin chistera, una gabardina sin otoño, un
contraluz sin besos, un truco sin magia que echarse a la boca, un aluvión de
mascaras rotas sin carnaval, un recuerdo en cada esquina, una turbulencia
magistral, el evangelio del condenado, una puesta de sol en tu balcón, una
ofrenda arrepentida … soy un laberinto de pasiones despistadas, una servilleta
sin mantel donde homenajear las estrellas, una lotería que perdió su número, un
número al que raptaron su cifra, una cifra sin ciempiés, un galimatías
intrascendental, un crucigrama inerte sin acertijos que soñar, pero que se
convierte al verte en un amasijo de sonrisas…
Por
cierto…alguna vez dejamos de bailar?...Déjame esta noche soñar que sueño
contigo…Déjame que esta noche despliegue versos en tu camino y que Paris solo
sea una danza ancestral, que los labios se inmolen a besos, que la luna se
vista de abril y que cada día sea el mejor de los sucesos…Que la vida no deje
de cantar aunque nadie escriba igual, esta noche quiero ser rehén de tus argumentos,
testigo presencial de momentos donde la magia acampe a su antojo…un tropiezo
del porvenir, una desinencia atribulada, un teorema por descubrir, un racimo de
palabras, unas letras al tun tun…
Gracias
por hacer de cada requiebro del tiempo un autógrafo de tus pestañas, por darme
amaneceres nuevos donde conquistar presencias y desterrar ausencias en medio de
embarazos de sonrisas y llamadas destempladas… M, …Solo tú conviertes lo que digo en encuentros sin tercera fase, sin
mas guerras que las refriegas de noches croáticas en medio de tres paredes y el
deambular de sueños…
M….. la verdad, ya solo quiero quedarme aquí…desgranando mis silencios que conviertes en leyendas de caricias, alegorías inusitadas de boreales auroras pintoresca donde tú, le das vida y ritmo a cada una de mis palabras escupidas a bocajarro…aquí donde vengo a coserte a besos en cada costado de tu cuerpo las buenas noches que no nos dijimos, a darte las caricias que quise darte cada amanecer y todo el tiempo que no vivimos…