Definitivamente mi
gusto por las películas y la fotografía lo heredé de mi padre…No había un
momento que tuviera libre, que no corría a buscar su cámara Super8, que había
adquirido al poco tiempo de casarse para grabar todos sus momentos importantes.
Recuerdo su cuarto privado (originalmente un baño), con su ampliadora, sus
cubas de revelado y todo lo necesario para develar sus fotos en blanco y negro,
sus frascos de químicos, las fotos colgadas y todos esos carretes de rollos
listos para cuando algo se le presentara..
Además, aunque
vagamente, recuerdo el proyector gris, donde colocaba las cintas luego de
empalmarlas y nos llamaba a todos a ver sus películas igual que en un cine.
Fueron momentos que lograron añadir a mi memoria, ese tiempo que no podemos
lograr recordar…el momento de mi llegada a la familia, el de mis hermanas, mi
nana a un lado de la cuna cantándome para dormir, mis primeros pasos, el diente
roto, los baños en el jardín con manguera, la casa de la abuela con sus patios
de granadillas, las peleas, los carnavales en Trujillo, los paseos en la
Herradura, …demasiada historia que jamás hubiera podido recordar si no hubiera
yo sido una niña Super8 que le gustaba ser la principal protagonista de las
películas caseras….
La cámara, se perdió en
algún momento en que yo ya no estaba en mi casa, no se la verdad a quien se la
regaló mi mamá luego que mi padre falleció…Del mismo modo, desaparecieron los
rollos de celuloide y las cintas magnetofónicas que guardaba en una repisa de
su lugar privado.. Me dolió tanto eso, pero con el tiempo logré entender lo que
significaba para mi mamá tener tantos recuerdos en casa… Esa vieja cámara de
cuerda metálica, con su funda negra de cuero, no solo había tomado películas,
dentro de ella se quedó el alma de toda mi familia, y aunque el material se
haya perdido, esfumado destruido o archivado en algún cajón solitario, su
contenido está grabado para siempre dentro de mis recuerdos …
(Post inspirado por el
regreso de la Super8)
https://creators.vice.com/es/article/z4w45x/vuelve-la-camara-super-8