Una
pareja de esposos, cansados de la rutina, deciden tomarse unos días de descanso
y confiar a sus hijos adolescentes el cuidado de la casa. Ya transcurridos los
primeros kilómetros, la esposa sugiere al marido detenerse un momento en la
ermita de deseos que se encuentra antes de llegar al hotel y ya puestos en ese
lugar, desearon tener un poco más de libertad y disfrutar como cuando no tenían
a los chicos...
Lo primero que hicieron al llegar al hotel, fue llamar a sus hijos para saber cómo se encontraban y el mayor, luego de tranquilizarla, le comunica que todo estaba en perfecto orden y que para no desordenar la casa se
estaban quedando los dos en su habitación....
"Mamá,
lo único que no nos gusta es esa imagen de ángel negro que tienen en la esquina
del cuarto..."
El
chico no pudo terminar de hablar...la llamada se cortó y una mano desde atrás cubrió su boca con un pañuelo y lo arrastró hasta la habitación en donde su hermano menor pedía clemencia sollozando
lastimeramente, mientras una larga y gruesa maroma de cáñamo inmovilizaba sus
muñecas, brazos y axilas, y sobre su cabeza, un ángel negro sostenía una
espada...
Al
intuir que él había sido elegido como primera víctima, comenzó a a aullar
sacudiendo el madero con sus brazos y propinando patadas, pero todo esfuerzo
fue en vano. Fue colocado de cabeza y con una herida en el costado, se fue
desangrando lentamente, mientras miraba como su hermano era golpeado y atado de
la misma manera...
Los
esposos despertaron ese sábado con una llamada telefónica....
" El
deseo se ha cumplido."

Línea 20 pág. 461 de Caballo de Troya. J. J. Benítez
Esta
semana la cita es donde Mag donde estoy segura nos esperan sorprendentes
relatos