Carta a mi corazón
Vamos a hablar claro corazón. Creo que desde hace tiempo debimos tener esta charla tú y yo. Me parece que por alguna razón te he dejado creer que tú eres el que manda, pero debido a situaciones ocurridas últimamente creo que debo dejar las cosas claras y los puntos sobre las íes.
No te entiendo corazón…porque me haces esto? Porque intentas seguir mandándome y alterando mi juicio actuando descontroladamente? Eres terco...insensato….empeñado en equivocarte, haciendo que vea las cosas como no son alegando soledad, amor y otras pequeñeces.
No se que tratas de hacer confundiendo esta historia con amores incompletos, inestables…con temores infundados sin darle razones a los ojos que lo ven todo….porque si ya estás completo insistes en buscarle cinco patas al gato?
Incansable corazón, descansa y deja de reciclar los sufrimientos, mentiras y silencios…¿porque no aprendes a vivir tranquilamente mientras nos consumes en tu fuego?
No se que harás esta vez, terco corazón, pero ahora mando yo y no intentes sacar copia del candado que te he puesto…ocúpate de ser el pirómano de siempre que puede sacar fuego hasta de un pedacito de hielo…calienta dulcemente este lugar donde me encuentro…hazle sentir a él, que el frío solo es una estación de tiempo y que él y solo él es ahora tu dueño como nunca fuiste jamás de nadie…dale alegrías, dale confianza, porque aunque tú no lo creas corazón….ahora él es el que manda..
¿Hazle sentir a él?. Creí que querías llevar tu el mando. Y lo que quieres en realidad es entregarlo.
ResponderEliminarBuf, que peligroso. Dar el poder a otro siempre es muy peligroso, al menos que sirva esta reprimenda para recuperar el control un poco, que ya se que quien te roba el corazón te ha vencido, pero yo me daría prisa en recuperar solo un poco. Que es mejor que este un poco frío, solo un poco, que se caliente demasiado y nos provoque el incendio.
Un abrazo