Lo
que alguna vez hemos disfrutado, nunca lo perdemos. Todo lo que hemos amado
profundamente se convierte en parte de nosotros mismos.
Helen
Keller
Quise
ser verde eterno que floreciera en tus manos
y
refrescar por siempre el aliento que te quemaba por dentro,
quise
ser una estrella girando en las orbitas de tus ojos
y
cegarte de amor con algún embrujador brillo
quise
ser siempre tantas cosas para ti…
unos
labios carnosos que guardaran nuestros secretos,
unas
suelas gastadas de buscarte en tus lugares preferidos,
contarte
historias disconformes de amores inconformes
que
no fueran ni el tuyo ni el mío…
pero
terminé siendo hojas secas llevadas por el viento,
una
idiota mas que te escribió un montón de versos,
una
ilusa trapecista que girando sin sentido
terminó
enredada bajo la trenza blanca
del
humo de tu cigarrillo….
Preciosa imagen la final en la que esa hoja seca y sin voluntad es llevada por las veleidades que no le son propias, por la "trenza blanca del humo de tu cigarrillo". No se podía decir más bonito ni más lírico. Felicidades.
ResponderEliminarUn beso.