Hubo un tiempo en que la palabra "mañana" estaba vacía y sin vida, como viento muerto que sobreviene al naufragio de dos mares…pero cuando tú dijiste "Nosotros, mañana. . . ", todo se llenó de vida y color. Me llegaron promesas llenas de emociones y esperanzas, representadas por imágenes vibrantes. Las esperanzas eran como trenes rápidos o enormes ballenas de mares lejanos, trayendo la ilusión de un amor eterno. La palabra "mañana" se volvió intensa y significativa, llena de posibilidades y promesas. Y vinieron muchos mañanas con amaneceres y atardeceres, con vientos huracanados y tardes de calma…pasamos de un mañana de verano al idílico otoño con tardes en que solo bastaban nuestras voces para llenar nuestra casa…Me regalaste muchos mañanas, fui tan feliz muchas mañanas, pero hoy eres mi hombre de ayer, de hoy y de siempre…y si existe otra vida, se que estará en mi mañana...
26/1/25
Jueves de relatos: Miedo a la oscuridad
Ali
era un niño como tantos otros qué en la actualidad, pasaban tiempo compartido
con sus padres. Esta situación lo había convertido en un niño poco sociable y
miedoso, lo que lo recluía la mayor parte de tiempo en sus juegos de videos, en
donde había desarrollado una sanguinaria habilidad con las armas para matar a
sus enemigos, sin embargo, durante las noches, casi después de medianoche,
despertaba gritando aterrorizado por las figuras de sus juegos que salían
debajo de su cama buscando venganza, situación que al día siguiente no
recordaba en absoluto.
Sus
padres, no sabiendo como quitarle esas pesadillas acudieron a un psicólogo que
pudiera entender el porqué de sus miedos. El doctor les indicó que el niño
debía de tener otro tipo de juegos y buscar un mayor contacto con el mundo
exterior debido a que el miedo por la noche, era algo innato en las personas desde
su evolución, donde aprendimos a confiar en el sentido de la vista mucho más que
en cualquier otro, y nos volvimos vulnerables a la oscuridad creando monstruos
a nuestro alrededor al igual que el hombre de las cavernas.
Tras
algunas semanas de terapia, aún Ali no lograba vencer sus pesadillas y cada vez
que el padre de turno llegaba a calmarlo, él gritaba que había personas bajo su
cama que lo buscaban para matarlo, y por más que le enseñaban que debajo solo
existía un gran desorden de juguetes y zapatos, no había manera de que se
calmara sino haciéndole compañía en la cama
Un
día, su padre se acostó muy cansado y al empezar a escuchar los gritos pensó
que quizás, el niño dejaría de gritar por sí solo, y después de algunos pedidos
de ayuda, se quedó la noche en silencio, por lo que el padre continuó
durmiendo.
Al
día siguiente cuando fue a despertarlo para ir al colegio, se quedó horrorizado
al ver que todo el cuarto estaba destrozado y un rastro de manos ensangrentadas
se dirigían desde las sábanas hacia la parte inferior de la cama...pero ahí ya
no había nada…
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