Ali
era un niño como tantos otros qué en la actualidad, pasaban tiempo compartido
con sus padres. Esta situación lo había convertido en un niño poco sociable y
miedoso, lo que lo recluía la mayor parte de tiempo en sus juegos de videos, en
donde había desarrollado una sanguinaria habilidad con las armas para matar a
sus enemigos, sin embargo, durante las noches, casi después de medianoche,
despertaba gritando aterrorizado por las figuras de sus juegos que salían
debajo de su cama buscando venganza, situación que al día siguiente no
recordaba en absoluto.
Sus
padres, no sabiendo como quitarle esas pesadillas acudieron a un psicólogo que
pudiera entender el porqué de sus miedos. El doctor les indicó que el niño
debía de tener otro tipo de juegos y buscar un mayor contacto con el mundo
exterior debido a que el miedo por la noche, era algo innato en las personas desde
su evolución, donde aprendimos a confiar en el sentido de la vista mucho más que
en cualquier otro, y nos volvimos vulnerables a la oscuridad creando monstruos
a nuestro alrededor al igual que el hombre de las cavernas.
Tras
algunas semanas de terapia, aún Ali no lograba vencer sus pesadillas y cada vez
que el padre de turno llegaba a calmarlo, él gritaba que había personas bajo su
cama que lo buscaban para matarlo, y por más que le enseñaban que debajo solo
existía un gran desorden de juguetes y zapatos, no había manera de que se
calmara sino haciéndole compañía en la cama
Un
día, su padre se acostó muy cansado y al empezar a escuchar los gritos pensó
que quizás, el niño dejaría de gritar por sí solo, y después de algunos pedidos
de ayuda, se quedó la noche en silencio, por lo que el padre continuó
durmiendo.
Al
día siguiente cuando fue a despertarlo para ir al colegio, se quedó horrorizado
al ver que todo el cuarto estaba destrozado y un rastro de manos ensangrentadas
se dirigían desde las sábanas hacia la parte inferior de la cama...pero ahí ya
no había nada…
Más historias sobre el miedo a la oscuridad en Bitakora literaria
Estremecedor, las pesadillas convertidas en realidad.
ResponderEliminarLa mente es inagotable en ella al igual que podemos sentir sensaciones placenteras , es así de macabra en hacernos llegar al pánico y no poder salir de él, convirtiéndolo en algo real.
Un buen aporte.
Besos, feliz domingo.
Noto que te gusta el rock, pop, argentino. Es adecuada la canción que elegiste.
ResponderEliminarLa interpretación más obvia es que materializaron los temores despertados por los personajes siniestros de los videojuegos.
Pero yo sospecho que en esos videojuegos Alí encontraba un alivio para sus pesadillas, en un espacio virtual en que podía enfrentar a esas personas.
Besos, Diva.
Hola Diva, aterrador, desgarrador y estremecedor. Aunque todo parecía fruto de los videojuegos, el terror y miedo que el niño sufría por las noches al creer que había monstruos bajo su cama terminó por materializarse. Un excelente relato que supera el reto. Gracias por sumarte. Un abrazo y feliz semana
ResponderEliminarRealmente terrorífico, el terror en su forma más cruel.
ResponderEliminarTantos videojuegos de crímenes no son buenos, la realidad es que los niños necesitan mucho el aire libre, el jugar con otros niños, no digo que los niños no usen video juegos porque sería ir en contra de la corriente, pero estaría bueno que intercalaran con otras actividades al aire libre y sociales.
Muy buen y aterrador relato, un abrazo.
PATRICIA F.
Me has dejado sin habla.
ResponderEliminarVeremos quien se acuesta esta noche después de haberte leído.
Muy buen relato e inesperado final. No hay nada mas terrorífico que las pesadillas cuando se hacen realidad.
ResponderEliminarUn saludo de Buscador