¿Qué
te puedo decir?... Aquí todo sigue igual…me mantengo en esta experiencia
subjetiva de la ausencia de aromas, las sensaciones alternativas que surgen o
el recuerdo de olores perdidos y apneas de sueño…
Mi
nariz, antes un mapa de aromas, ahora es un páramo silencioso donde el eco de
un perfume se aferra a la memoria...a una piel que no se siente, sino que se
recuerda.
La
ausencia de tu perfume es un vacío que no puedo llenar y mi nariz, antes
sensible a los aromas más sutiles, ahora se siente muda, incapaz de percibir el
mundo que me rodea... ¿Cómo puede esta tristeza robarme el olfato, dejándome
con un sentido menos, un vacío que late en mi pecho con una total anosmia del
corazón?
Solo
tengo un vago recuerdo del olor de tu piel, el perfume que usabas, la forma en
que tu aroma me envolvía y me hacía sentir viva…Ahora, todo huele a nada, la
comida, el aire, la lluvia...todo es como agua derramada, nada tiene sabor ni
olor...nada.
Solo tengo esta compañía constante de
soledad, una amiga que no se desea, pero que no se va, y sin ti, me siento
naufraga en un mar de tristeza, sin ancla, sin rumbo, esperando cada tarde al
caer el sol, volver a sentir tu llegada…
…Tu
ausencia es un dolor que no disminuye con el tiempo, no te miento…cada día,
cada hora, cada minuto, extraño tu cercanía en este lugar donde todo
duele...donde todo pesa…
Este
relato y otros más sobre AROMAS, se pueden leer en Artesanos de la palabra
Hermoso relato, también existe la ausencia de aromas, claro que se extrañan y a veces, vienen como ráfagas que uno quisiera alcanzar para que permanezcan, pero la misma brisa que las trajo se las lleva.
ResponderEliminarUn abrazo. Rosana
Olá, querida amiga Dulce!
ResponderEliminarFicou tão lindo e intenso seu relato.
Só quem muito amou sente tanta falta... dos mínimos detalhes.
Uma música bonita para acompanhar, nos dando a perfeição do sentido ao escrever
Lindo demais!
Tenha dias abençoados!
Beijinhos fraternos de paz
Olá, Dulce!
EliminarHoje venho lhe convidar para participar da confraternização de aniversário do meu primeiro blog.
Está aqui:
https://www.idade-espiritual.com.br/2025/08/mascaras-sociais-16-anos-do-blog.html
Seja bem-vinda!
Tenha uma nova semana abençoada!
Beijinhos fraternos
Las ausencias pueden sentirse en lo sensorial, incluso en los olores.
ResponderEliminarY puede llevar a extrañar.
Besos, Diva.
Y eso ¿porque? ¿Un recuerdo del covid?
ResponderEliminarComo bien comentas en mi texto, todo tiene sus compensaciones.
El no notar el gusto de las comidas sí que es una putada, que además te lo recuerda cada vez que comes..
AbrZooo
Hola Diva, un relato emotivo y profundo. Hay aromas que permanecen eternamente, que marcan el pensamiento inevitablemente. Me ha gustado mucho. Un abrazo
ResponderEliminarDiva me has sorprendido con tus ausencias interiores que quieres comparar a la ausencia de ese sentido que de entre todos los demás es el faro guía que nos sirve de brújula en nuestras evocaciones, Un texto muy profundo que me ha hecho reflexionar.
ResponderEliminarMil besos
Hay aromas que quedan para siempre... hay aromas capaz de fundir nuestra nariz... pero de pronto te golpea otro y es reemplazado.
ResponderEliminarAusencias que duelen. Muy real. Muy duro. Aunque sólo nos queden vagos recuerdos, debemos aferrarnos a ellos para evitar quedarnos sin nada. Un abrazo
ResponderEliminarMe ha gustado mucho el enfoque de la falta de aromas y cómo a partir de ahí nos conduce a un sentimiento de la ausencia de una persona... una evocación inversa.
ResponderEliminarUn relato muy bonito.
Saludos