Cuando creo que se han acabado las historias y que mis noches se han convertido en solo la parte oscura del día, vuelven las caricias blancas en los terrenos de la luna..sobre todo en ese otro lado que nadie conoce…caricias que son mucho mas que eso porque en cada una de ellas va inserta la esperanza de un misterio sin resolver…caricias que te desgarran la piel pero desde adentro..
Estas noches pasadas, la luna se cansó de alumbrar hacia el rincón en donde él solía aparecer, pero no había ninguna sombra sobre la rojiza nube donde hace días flotaba su figura..y yo que prometí no caer me veo que voy cuesta abajo desde su mirada hasta la luna teniendo que atar mis manos en el dobladillo del camisón para no cambiar esta argenta claridad por la oscuridad taciturna que encuentro bajo mis pies…
Pero hoy se acabo la espera y le veo llegar nuevamente difuminado entre los susurros de unos puntos suspensivos, cuadernos de bitácoras de un nuevo beso sin prisa...despacio...que imprescindible se hace no coger ningún atajo para cuando llegue el huracán que sin duda ha de venir, porque mañana el final de hoy será el comienzo y siempre quedaran nuevos puntos suspensivos, Y no cerraré las ventanas...ni censuraré ninguna puerta, voy a estar atenta a sus besos a traición en medio de la tempestad que traerá retazos de eternidad a mis pestañas cuando caigan como pétalos de una flor unidas a su mirada llenas de te quieros y no me quieres.
Y en cada soplido he de encontrar un gemido de sollozos de placer, y en cada embestida del viento, una plegaria a la fuerza de dos seres que sin buscarse se encuentran..se entreven y se mezclan..Y cada pestaña será un si, entre dos que no esperan nada porque saben que lo tendrán todo, no piden nada porque hace tiempo que saben que lo merecen todo y giraran en círculos convexos encontrando el ritmo que hace bailar el viento…como en aquel ladrillo que no necesito espacio y que le quedó lejano el tiempo.
Y es que hay sonidos en medio del silencio que hasta los puntos suspensivos se vuelven perfectos como un tenor subido al mástil de un velero cuando divaga y hace posibles los motivo que le hagan realidad los sueños..
Entrada la noche llega la hora de semejanzas, de pareceres abstractos y de sinsabores..de olor a madera quemada porque es hora de marcharse y de pintarse en un mundo sombrío..igual al que me espera al salir sola pero tan acompañada de ti y es que no se debería despertar de un sueño cuando lo que se quiere es dormir…porque todavía puedes encender dos lunas en mi espalda y hacer surf en las olas de mis pestañas, todavía puedes anclar en el puerto travieso de mis cejas y hundirte en la vertiente de una lagrima producto de mil sonrisas..de esta felicidad que aflora en medio de sonrisas que serán el pacto sellado entre dos miradas que se inventan, que se abrazan, que se añoran sin espacios y sin limites.
Y sin palabras te escucho decir antes de partir: “Donde tu estés yo también, donde tu regreses yo estaré, donde tu camines yo iré inventando el sendero, te buscaré, me encontrarás, inventándote rectas caminaremos en paralelo, nunca intersectadas pero siempre unidas…” Y yo sigo imaginándote entre líneas, entre tantos puntos suspensivos, garabatos de esta pasión oculta en el medio de la luna, y así te sigo, así te hallo, así te sueño y así te vivo, respirando del mismo aire que respiras tú aunque cada día al terminar la noche niegue la esencia y la existencia de ese petirrojo anclado en el azul de mi mirada para que de vez en cuando me muerda los dedos y no duerma porque te soñare cuando este despierta y te acunare en mi memoria cuando este dormida y así con susurros me iras arropando al calor de tus versos, con temblores de almidón entre descargas de seda. Y si ves que mis ojos quieren despertar, vuélveme a besar porque quiero dormir entre tus notas de seda..tú me darás la música y yo te daré mi piel y así continuaré cada noche dejándome caer hasta pender de la media sonrisa de la luna.
Y te fuiste y yo en vano intenté sobornar a la madrugada…me dejaste como se deben dejar las cosas, con el sabor de tu ser en mis labios y la esperanza de otro amanecer en los bolsillos…

Y me dormí esperando que la siguiente nube roja se detenga en mi ventana..