Entonces
me di cuenta del porque de las cosas…los malaventurados no deben llorar porque
existe una ley que prohíbe a los amantes estar juntos…
Tarde
o temprano, nos damos cuenta que la voluntad va muriendo y la realidad, cada
vez peor, nos mira con esa molesta insistencia de los que reconocen la herida…el
dolor latente, y no hay niños correteando, ni perros ni gatos peleando, ni
bosques frondosos moviendo sus ramas, ni la mar brava con su oleaje y sus
tristes naufragios…nada, no existe nada que nos distraiga de su mirada…
…El
amor como los grandes fuegos, al final son solo humo y silencio,..
Leyes nefastas.
ResponderEliminarO tal vez sea como las constelaciones, que son una ilusión, pero sirven de guía, pueden ayudar a no perderse.
Besos.
Demi...esa frase me ha gustado..Voy a tomarla para escribir algo..
ResponderEliminarGracias por tus mensajes consecuentes....besos...