EL TATUAJE ARDIENTE...

Brida era una chica tímida que deseaba ser aceptada en el equipo de porristas de su escuela para ser popular e invitada a todas las fiestas y sentirse asediada por alumnos (y maestros también …). Cierta tarde, alguien le comentó que para lograrlo debía asistir a un concurso de tatuajes que se realizaba a medianoche, el primer sábado de cada mes. Entusiasmada con la idea, y decidida a ganar a como diera lugar, recordó que una vez encontró a su abuelo viendo un libro con imágenes muy descriptivas de brujas y demonios, y que él, con cara muy seria le rogó que jamás lo tocara. Sin tomar en cuenta ese aviso ella eligió del libro una imagen de alas negras que le serviría de tatuaje.…

Con mentiras, consiguió permiso para salir aquella noche y ya dentro del lugar, pudo ver chicas semi-desnudas desfilando sus tatuajes. Eran trabajos muy buenos, algunos en tinta negra y otros de color, que mostraban una alegoría infinita de imágenes que el jurado, unos hombres vestidos de negro, calificaban sin dejar de manosear los cuerpos de las chicas deseosas de ganar. Cada segundo que transcurría, Brida notaba que le afloraba una seguridad inesperada y un intenso deseo en el cuerpo que la hizo mojar su ropa interior… se sintió sensual, ardiente, al punto que despojándose de toda su ropa camino desnuda sobre la pasarela con la misma gracia que lo haría un ángel de alas negras....

No supo cuando empezó todo…En un par de segundos la carne de la espalda empezó a quemarse…podía sentir el fuego arder y extenderse intercambiando la tinta por líneas de sangre, mientras del interior del tatuaje, surgía un demonio atrapado durante siglos que se colocó sobre ella, lamió su cuerpo y levantando sus piernas por encima de su cabeza, le hundió una y otra vez su larga cola eyaculando en su interior toda su furia contenida….

Al día siguiente Brida se veía diferente, en su cara ya no había rastros de timidez ni inocencia…había ganado el concurso...

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