Un
día meteré mis cuatro trapos dentro de la funda de una almohada y desandaré mis
pasos, dejaré atrás este urbano manicomio con su tráfico y sus semáforos
epilépticos que manipulan a la gente a su antojo ....Quisiera poder cerrar los ojos y anclar
mi cabellera donde el sol agita con suavidad las plumas de los gallos,
escaparme de curiosas miradas y balbuceos automáticos ahí donde la naturaleza
de reojo te da los buenos días, cada día...
Volar,
pero volar muy alto, acompañada por una bandada de pájaros que entonen sin
cesar el himno de la alegría, ese mismo que un día dibujo sobre un pentagrama la
mágica sordera de un genio universal…sentirme como esa ropa que vuela y vuela libre
sin cesar, con la libertad prendida con pinzas sobre una tensada cuerda llena
de recuerdos...
Tender,
colgar alegrías y llantos en cada prenda…que el viento me despoje de imperiosos
sentires y angustiosas tormentas vividas y me devuelva las risas perdidas en
las voces que no han de regresar, y así, poder quedarme a merced del viento y volver
a jugar, alisando esperanzas en cada una de mis arrugas con la blancura de los
buenos momentos, como en los primeros tiempos, sin leyes o privilegios… libre,
tan libre como la ropa al viento….
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Para los que solo fui sombra..para aquellos que deje huella...escribiré siempre que pueda todo lo que mis divagaciones me hagan sentir...