Luna que leve vagas y
pausado es siempre tu giro
¿Por qué en vez de risas,
sobre tu manto penas derramas
si bien sabes que no son
tus tristezas
y son de otras pasiones y
otros amores los suspiros?
Luna que esta noche te
encuentras encerrada
¿Por qué no vienes y liberas
tu esbeltez desnuda y fina?
dale rienda suelta a esa
luz viva y extraña
vive, ama y suelta esa
risa que aún guardas en el alma…
No sé de lo que hablas,
dijo la luna muy altiva
demostrando entre sus
encantos y perfidias
que ella era golondrina
con alas muy ligeras
y que otra era la que tras las rejas, se hallaba prisionera
Esa luna, cómo te ha inspirado. Un precioso poema, me encantó.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo
La Luna tan inspiradora, que nos hace versar así de lindo.
ResponderEliminarBesos
La Luna es nuestra conspiradora más acérrima, ella siempre sabe que piensa nuestra mente y nos guarda los secretos más íntimos.
ResponderEliminarUn besote.
La luna no era quien estaba prisionera.
ResponderEliminarInspirados versos, un placer leerte.
Besos.
A pesar de que has puesta una imagen bellísima de mi amiga La Luna, he preferido ponerte a ese Sol amaneciendo porque quiero ver en ella tu amanecer, después de lo pasado
ResponderEliminarTe doy las gracias por esa entrad y esos versos que enriquecen nuestros Jueves y verás como escribiendo como lo haces, todo cuanto escribas va a servirte de bálsamo.
Un abrazo muy, muy fuertes.
¡Bienvenida y en estas circunstancias , mäs.