Un joven militar se encontraba parado sobre un puente
ferroviario observando el veloz flujo de agua que corría unos seis o siete
metros más abajo. Sus manos estaban hacia atrás con las muñecas atadas por unas
cuerdas y se encontraba sobre unas tablas sueltas que se balanceaban cada vez
que quería moverse. Detrás se encontraban dos soldados apuntándole con sus
rifles…
Pensaba en lo acontecido hasta entonces y no podía entender el por qué lo acusaban de algo que no había cometido. Alegó varias veces que solo se había acercado a la ventana que colindaba con su patio y se limitaba a contemplarla removerse sobre su cama en medio del calor sofocante del verano, mientras sus sábanas resbalaban y dejaban descubierto su cuerpo y sus braguitas blancas con pequeñas mariposas. Su pecho desnudo, dibujaba apenas dos botoncitos rosados sobre su piel blanca, su carita redonda de nariz perfecta y su boca pequeña, de labios gruesos, que se le hacían tan pecaminosos…
- Pequeña…es hora de acostarte…
La madre parada en la puerta de la habitación, movía
su cabeza de un lado al otro, desaprobando el desastre que su hija había hecho
otra vez
Sobre la mesa, el tren de juguete, con sus vías
retorcidas y sus vagones volcados, parecían haber sido víctimas de un
atentado…El soldado de plomo, yacía caído en el suelo como si hubiera sido
aplastado por el tren y la niña vestida de pirata, con sus rizos rebeldes y su
boca pequeña de labios gruesos, no dejaba de ver aquel rincón donde se
encontraba yaciendo boca arriba la muñeca rota, con su pierna ausente que
dejaba un espacio vacío y su cuerpo mutilado que aún parecía desprender algo de
brillo en sus ojos…
El sol hacía rato había dejado de brillar a través de
la ventana y la noche poco a poco iba absorbiendo la poca luz de la habitación,
pero ocultos de la mirada de la madre, varias hojas pintadas con crayones
mostraban escenas que la niña repetía sin parar de lo ocurrido aquella noche y
que la pequeña guardaba en secreto…
Un bello texto con ese soldadito y la muñeca realmente rota. Siempre alguien podrá usarlos de nuevo.
ResponderEliminarUn abrazo
El subconsciente de la niña reflejaba su ira de lo vivido en los juguetes. La memoria a veces es peligrosa y más a esas edades.
ResponderEliminarUn buen texto. Un besote, feliz fin de mes.
Me he dejado llevar por la magia de tus palabras y ahora me siento testigo presencial de los acontecimientos. Enhorabuena.
ResponderEliminarUn abrazo.
pueda ser que cada juguete arriesga el pellejo sin saber a que niño o niña va a pertenecer.
ResponderEliminarmuchos son abusados de mil maneras diferentes.
es triste.
Esto sí se puede leer por doceañeros carajo, qué bien está.
ResponderEliminarEl relato te iba atrapando con tus palabras, que bella es la imaginación de los niños y adultos también! Jaja Han dado una dura batalla esos juguetes... Besos por ahí!!!
ResponderEliminarY pensaba además que poderoso es el juego en los pequeños para expresar esas cosas que no pueden decir en palabras...
ResponderEliminarTremendo relato. Me da miedo pensar que no fue todo fruto de la imaginación de la niña sino algo que realmente le ocurrió esa noche. Tremendo y muy buen relato.
ResponderEliminarSaludos.AlmaLeonor_LP
Un relato lleno de magia y fantasía donde la niña da rienda suelta a su ira. Muy bueno Diva. Un abrazo
ResponderEliminarHasta el final pensaba wue estábamos ante una floreciente Stefana Queen, un prodigio para esa edad. Y lo sigo pensando aunque la raíz de la historia tenga algo de personal; espere.os que no le deje trauma y también esperemos sus novelas.
ResponderEliminarAbrazooo
Esa niña da miedito... Algo oscuro encierra, pobre! Jeje. Seguro necesita tratamiento 😁. Un abrazo
ResponderEliminarUn relato atrapante desde el comienzo, sin dudas la pequeña niña expresó sus sentimientos no solo en sus dibujos, sino también en sus juguetes. Es muy bueno, me encanta al igual que el tema musical que elegiste para acompañarlo.
ResponderEliminarMuchas gracias por participar, un abrazo grande.
PATRICIA F.
Es un buen cuento... casi un relato desesperado... hay muchos detalles, y señales que no todos pueden apreciar, pero quedan en la memoria... podrían haberlo censurado...jajajaja. yo todavía pienso si puedo escribir sin ser mutilado.
ResponderEliminarQue dulce e intrigante historia que te seduce y no puedes dejar de leer von atención Un abrazo
ResponderEliminarUn texto que da una vuelta de tuerca al tema propuesto por Patricia.
ResponderEliminarDesastres de la guerra aunque sean de ficción.
O la pequeña tiene un terrible trauma o tiene una imaginación muy oscura, que puede llevarla a convertirla en una exitosa escritora...de terror.
ResponderEliminarBesos, Diva de Noche.