Ella se
encontraba apoyada en la baranda mirando el paisaje de la ciudad, cuando de
repente, una tórtola se acercó caminando hacia ella y le pregunto:
- ¿Hoy
hay lentejas para cenar?
La mujer que
momentos antes tenía la mirada perdida, no salía de su
asombro ante lo que le estaba sucediendo. Justo cuando había logrado reunir el valor para saltar al vacío y acabar
con su absurda y solitaria existencia, se aparece esta ave en la oscuridad de la noche y
le habla. Ella estaba algo confusa, no podía comprender que encima de todo
raciocinio, no solo pudiera comunicarse, sino que, en vez de pedir alguna exquisitez,
le pidiera lentejas...
Miró hacia
abajo y pensó que lo de saltar bien podía esperar un poco y decidió darle de
comer al animalito que frente a ella la miraba fijamente. Le pidió que la
siguiera hasta la cocina y ahí, colocó en la mesa un plato con un puñado de
lentejas.
La tórtola
mientras le daba picotazos al plato, le preguntaba el porqué de sus intenciones
suicidas, dándose cuenta que sus muñecas mostraban rastros de intenciones
fallidas…Quizás por encima de su belleza, nadie se había dado cuenta que ella cargaba con una culpa, quizás, o un dolor tan secreto
como inconfesable.
Entre lágrimas
le contó de otro tiempo donde fue feliz y tenía el amor de alguien tan adorable,
al que ella no supo amar, ni valorar y en castigo, ahora se encontraba presa en
una realidad tenebrosa, estática y casi onírica de los recuerdos…
El ave pensó
en darle una serie de argumentos, explicarle que seguramente había miles de
cosas por las cuales valía la pena seguir viviendo... pero de repente, al mirarla,
sus miradas se atravesaron.
Ella solamente
una vez había sentido algo semejante y en el frío de la noche, lo comprendieron
todo. Se quedaron juntos mirando la madrugada que se deshacía en un silencio
apenas roto por el distante y soñoliento rumor del viento alcahueta, y antes que los
primeros rayos del sol inundaran la habitación, el ave, consciente que la necesitaba a su lado, salió volando por el
balcón y ella lo siguió…
Esta semana la convocatoria es en el blog del VICI SOLITARI en donde pueden encontrar otros temas que comiencen con alguien
mirando hacia el paisaje y con una tórtola que le pide lentejas para cenar…
Ese final es duro, si pospuso volar, podía posponerlo un poco más. Muy bien narrado.
ResponderEliminarUn abrazo
Me ha encantado la expresión "viento alcahueta", je je! La historia empieza con un toque oscuro que finalmente se convierte en puro romanticismo! Precioso relato! Muchas gracias por participar Diva! Un abrazote!
ResponderEliminar¡Oh! Me ha sorprendido y encantado el final. Pese a como empieza, supuse que el final sería otro, pero efectivamente, el que has escrito es el mejor final. Enhorabuena.
ResponderEliminarSaludos.
AlmaLeonor_LP
Un alma atormentada la de tu protagonista para intentar el suicidio, las vueltas de la vida la llevaron a la aparición de esa paloma y ese final sorpresivo, me gustó tu historia.
ResponderEliminarUn abrazo.
PATRICIA F.
WoW, que bella historia de principio a fin. Salió volando y ella le siguió, un inesperado final original y entrañable. Me encantó. Un abrazo
ResponderEliminarOh que terrible... ese sería el último vuelo. Amo ese final trágico, pensé que esa tórtola la salvaría.. pero por lo que comentaste en mi poema, creo que realmente necesitaba morir así.
ResponderEliminarLa monogamia puede ser un karma para el que no la conoce.
Un final triste, en un relato muy bien narrado.
ResponderEliminarUn abrazo
Suena extraño considerar que una visita improbable e impensada como un ave parlante podría quebrar el impulso suicida de alguien muy deprimido, pero, podría pasar, por qué no? Lo importante es aferrarse a la voluntad de creerlo. Un abrazo, Diva
ResponderEliminarUn relato mágico que nos cuenta como fue el camino que sirvió para salvar una vida. Ojalá sucediera eso cada vez que alguien pensara en quitarse la vida.
ResponderEliminarCon un principio tan bonito, no podía acabar en tragedia, de modo que se deduce que esta chica en concreto no vivía en un ático, sino en una planta baja😜, o sea rasguños y contusiones.
ResponderEliminarY mira que había practicado el suicidio, pero nada, que no le sale.
Abrazooo, Diva
Trágico pero me ha encantado el final, hasta sonó poético que ambos volarán juntos...fue su compañía en ese momento difícil, cómo un ángel que vino a acompañarla en su final triste... La depresión es muy difícil de superar a veces pero se puede...Besos por ahí!!!
ResponderEliminarEs un tanto ambiguo el final, si la caída fue su vuelo final. O si voló como la tórtola, si se toma una interpretación fantastica.
ResponderEliminarAmbos finales me parecen válidos.
Magistral la imagen.
Besos.