21/6/09

Esta es tu familia papá...

No estuviste hoy...asi como hace veinte años ya no lo estás fisicamente con nosotros, pero siempre, en cada una de las reuniones que hacemos estás presente...hemos crecido un poco mas y viene otro en camino..se llamará Samuel Enrique y es otro de tus biznietos...Creo que lo hemos hecho bien todas tus hijas...estarías orgulloso de tus nietos y feliz de conocer a los mas pequeños...

Dió la casualidad que hoy, estuvimos las cinco reunidas como muy pocas veces podemos hacerlo porque siempre falta una, pero hoy no...y viendo fotos y riéndonos fuimos como aquellas 5 mujercitas que tanta guerra te dieron en el pasado.

Hace unos años atrás, existió un hombre noble, nacido en un hogar acomodado económicamente pero carente de afecto materno desde sus primeros años. Su madre murió cuando el contaba con pocos años y su padre, un odontólogo de prestigiosa clientela y con muy marcada diferencia de edad no estaba siempre presente. Para muchos era la seriedad personificada y para otros la persona mas justa que han conocido. Y así fue ya sea como jefe de planta en la fábrica de cemento donde trabajó por muchos años defendiendo los derechos de los obreros a su cargo o como profesor en la universidad Politécnica formando nuevos ingenieros como él.

Culto como muchos de los de su generación que estudiaron en colegio de curas y que lograron cursar una carrera universitaria y sobre todo siempre dispuesto a echar una mano, en la medida de sus posibilidades, a quien lo necesitara.

No fue rico en dinero, aunque nunca la pasó mal, pero si fue rico en el amor que le dieron su esposa y sus 7 hijos, los cuales educó y mantuvo mientras pudo y a pesar de su origen pudiente siempre mantuvo una sencillez ejemplar.

Era apasionado de la lectura, prácticamente devoraba libros y ese legado le fue dejado a varias de sus hijas, tenía en su casa colecciones de enciclopedias y cuentos con los que narrarle historias por las noches. Siempre estuvo muy enamorado de su esposa, y como él había sido hijo único su sueño era tener una familia grande...el resultado: muchas mujeres y un solo varón al cual la vida le regalo solo sus primeros 10 años. La gente de la ciudad donde vivía lo querían mucho, y cuando enfermó muchos fueron a ponerse a sus órdenes y a desearle su pronto restablecimiento. Por desgracia sus riñones habían dejado de funcionar y las complicaciones se hicieron presente.

Pronto llegó el día de su partida, su funeral fue impresionante, aún lo recuerdo, todos sus alumnos, sus ex empleados, sus amigos acudieron a darle el último adiós. Recuerdo la iglesia llena, recuerdo el lugar lleno de flores donde le dijimos el último adios…. Hubo muchas lágrimas, pero también muchas risas al recordar las anécdotas y ocurrencias del querido profesor...ese fuel el último adiós a un hombre que se llamaba Miguel..

Hace muchos años que te fuiste y aún te extraño, y lo que más me ha dolido siempre, es que no hayas podido disfrutar de mis hijos…de conocer mi nieta, y sobre todo papi, hace muchos años deje de ser una niña pero no he dejado de ser tu gordita ni de recordar todos los momentos que pasamos juntos y por eso ahí donde te encuentres quiero que te llegue mi beso, ese que siempre me costaba darte por las noches y que hoy me duele no poder dártelo

Feliz día, papá, te quiero mucho...siempre seé tu gordita

2 comentarios:

  1. WOW, seguro está feliz de haber recibido ese beso tuyo...

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  2. Maryand...11:43 p. m.

    No puedo mas que felicitarte por tan bonito espacio. En especial este homenaje a tu padre, me conmueve. Me vienen recuerdos muy bonitos de unas personas que amé mucho y que ya no están conmigo. Mi mami y uno de mis hermanos. Hago una pausa... me invade la nostalgia. Qué habilidad la tuya para escribir, para hacer sentir. Que Dios bendiga a nuestros padres y que estén donde estén, puedan sentir el gran amor que seguimos teniendo en nuestro corazón para ellos. Un beso...

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Para los que solo fui sombra..para aquellos que deje huella...escribiré siempre que pueda todo lo que mis divagaciones me hagan sentir...