Mi abuela tenía
las manos arrugadas mas suaves del mundo,
un olor peculiar a
talco que hace años no huelo,
un cajón donde
guardaba tesoros, anillos,
ganchos de cabello
y aquel camafeo
que con su cinta
de terciopelo un día me regaló…
Mi abuela sabía
mis gustos en muñecas,
no eran las
glamorosas ni coquetas
sino las que vestidas
de blanco
esperaban que un príncipe
encantado
viniera a casarse
con ellas…
Y es que mi abuela
era tan bella
como las abuelitas
canosas de los cuentos
con los ojos mas
brillantes y hermosos
por donde se le
escapaba el corazón
recordando sus
tiempos junto al abuelo…
Chachi…..y como me
verán tus ojos mañana
cuando seas tan
grande como para que yo
tan solo ocupe un
lugar en tu corazón …?
Mira como te lo he
puesto fácil mi niña preciosa
solo diles que yo era
tu “awelacosa”...
no te lo debes preguntar,ella ya sabe la abuelacosa que tiene,debes estar tranquila en eso, se palpa con solo leerte el amor inmenso que le tenés,besos a pesar de esos pelos locos y esa lengua sucia,muaaaaa
ResponderEliminarBellas letras hermoso homenaje ... poesia llena de emociones encontradas de amor ...lindo amiga
ResponderEliminarabrazos
linda semana
saludos
Que bello relato!
ResponderEliminaryo se puede decir que no tuve abuelas, pues vivía muy lejos de ellas y nunca fueron cariñosas.
a veces me pregunto si llegaré a ser abuela.
gracias por compartir
Pura miel, amiga. Me trajiste a la memoria a mi abuela, bueno, yo sin muñecas, pero con la misma ternura. Un abrazo.
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