Algún día...

Hay personas que piensan que los compromisos pasionales finalmente se vuelven pasos a no dar atrás y el tiempo va mostrando que los años se van volando y que cuando se desea volver a intentar ya es demasiado tarde….piensan que todo lo que se vive se encierra en rutinas tediosas y aquellos cosquilleos de tiempo atrás ya son olvidos, que la resignación se vuelve moneda corriente y las pieles, las pieles ya están estiradas y los sueños adolescentes se han perdido por la tubería del pasado….que lo digan si quieren y así se sienten….

Pero yo digo, y te digo a ti,  que esa sensación de sentir como brotan mariposas debajo de la piel no es cuestión de años sino de sensibilidad, no se trata del privilegio de los jóvenes ni el derecho adquirido en un compromiso....enamorarse no es cuestión de edades…hay amores que permanecen a través del tiempo, de toda una vida conviviendo en vidas separadas, a pesar de no tener la piel estirada y los cabellos ondulados y brillantes…

El amor no se da solamente en dentaduras originales…ni en coyunturas aceitadas que no duelan al doblarse…llega también con los cabellos blancos y la piel arrugada, en momentos en que todo parece haber concluido…y llega para devolverte el brillo y la ilusión que una vez dejaste en espera, escondida en un rincón nublado del pensamiento..

Y entonces todo se vuelve certeza, ahora hay un porque seguir, y es esa certeza de saber que en realidad me amas y que nunca dejaste de pensar en los dos la que me hace despertar cada mañana y agradecer que tengo otro día mas para pensar en ti, para verte y leerte aunque el tiempo de estar juntos aun no llegue…y quizás nunca llegue pero jamás dejaré de pensar que puede ser realidad…aunque solo sea para verte y decirte…¿Cómo estás? ha pasado tanto tiempo...