Relato Juevero: La vida de los otros

UNA VIDA CASI ...CASI...PERFECTA

Desde el principio supe de su existencia, pero debo reconocer que en mi mente, la dibujaba como una bestia terrible a la que nadie querría tener a su lado, esperaba que fuera poco menos que bonita y rezaba para que fuera invisible en su trato con los demás, pero, cuando furtivamente empecé a observarla un día, no me quedo más remedio que admitir que no era como la había imaginado, y de ipso facto, una punzada de celos recorrió todo mi cuerpo. Se suponía que sería horrible, pero no, era increíblemente bella…se suponía que debía ser malvada, gruñona y mal encarada, pero no, resultó ser una agradable mujer que derrochaba simpatía…

A ella no la conozco personalmente, nunca hemos cruzado ni una palabra y aunque no se cómo habla, desde lejos puedo intuir el sonido de su risa, la gesticulación de sus manos y hasta su mirada...La miro y la envidio...envidio su manera de caminar, de vestir y de mirar, derrochando elegancia con su estilo casual tan impecable, y aunque se que envidiar es malo, y que cada quien tiene lo que debe tener, yo quisiera por unos momentos ser tan perfecta como ella, vestir sus zapatos, calzarme sus ropas y saber que se siente dejar su perfume flotando en el aire...

Desde que la vi, fue tan difícil sentir odio por ella…tenía mil y una razones para estar resentida, pero al conocerla, mi corazón de inmediato se ablandó. ¡Carajo!...su sonrisa era tan sincera…realmente planeaba odiarla, pero al verla, saber cómo era su vida y lo feliz que hacía a los que la rodeaban, se arruinaron todos mis planes…Se que en otras circunstancias hasta podríamos haber sido amigas, contarnos secretos, reírnos de todo y hablar hasta tarde de amores prohibidos, corazones rotos y sueños cumplidos ....

La verdad, espiar no es correcto…meterse en la vida de los demás, tampoco…pero bien vale la pena saber que dentro de toda esa perfección que le acompaña, dentro de ese mundo tan abracadabrante de fiestas y viajes, de contagiosas risas y burbujeantes frases, ella tiene un pequeño defecto…ella es la esposa del hombre que yo amo...

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