Acabo de leer un escrito muy bello de Carles Gova, uno de los integrantes de Salamaga, donde yo participo aunque no muy frecuentemente estos últimos días.
Precioso llamado o mas bien súplica de enamorado, que después de haber sentido el calor de unos labios y el ardor en la piel suspirando, palpitando, solo quiere que aumente el fuego...
Atiza...jamás dejes enfriar un corazón enamorado porque cuando llega el hielo nada puede calentarlo…y a veces se siente mucho frio...
Ya cuando quedan solo los sonidos
Silbando, seseando entre murmullos y
el palpito del reloj se hace arrullo
enciendes como luciérnaga en la noche
la imaginación y los pensamientos
y como estrella fugaz el deseo
atraviesa sin decoro y desvanece
Alumbran y desaparecen
aleteando sin decoro ni compostura
imaginación que vuela a hurtadillas,
arrullo de recuerdos que acarician
al tacto de sensaciones fugaces
Luciérnaga
Ven
Alcánzame
No te veo
Resoplo
Murmullos de algodón
Tus dedos de seda
Atiza corazón que encendió la hoguera
Estrella fugaz que ve alumbrado
por donde perseguir a su luciérnaga
trastrabillando enamorado,
mientras la noche que calla y
el silencio que siempre miente
corten atajos en la distancia
la que te hace ausente
para llegar sentirte y tenerte
Suspirando
Palpitando
Aquí presente…
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Para los que solo fui sombra..para aquellos que deje huella...escribiré siempre que pueda todo lo que mis divagaciones me hagan sentir...