Arpegios del viento...
Hablo de ti a todo el mundo con
ternura
y sencillez: a los pájaros y a las
flores,
bajo el sol o la lluvia, ya esté
triste o alegre,
sin pronunciar tu venerado nombre,
sólo digo: ¡mi reina!,
y señalo
con orgullo tu orilla.
De día y de noche te
llevo conmigo,
adonde quiera que voy me
acompañas,
eres como una carga que es mi
tesoro.
La Soledad de lejos escucha mis
canciones
y se pregunta si el poeta habrá
enloquecido.
En el hueco de un árbol descanso y
sueño,
afuera la lluvia cae sobre el oro
de las hojas
y enerva mi sangre la fragancia de
la tierra.
Un mirlo me indaga al mirarme,
siempre van en pareja, los mirlos,
y cómo silban tan pronto amanece.
Cuando el viento se cuela entre
las ramas
arrancando con fuerza los arpegios
más sublimes,
pronuncio tu nombre y me quedo
dormido...
¿Quién es el autor?, parece que habla un hombre, sin embargo noto retazos de tu estilo. Si te has puesto en el lugar de un hombre, pues estupendo ejercicio.
ResponderEliminarUn abrazo.
A veces , simplemente existen orillas que es imposible aproximar, los elementos lo impiden y las personas fomentan y agregan nuevas ciomplicaciones.
ResponderEliminarUn saludo desde Isla de luz