13/11/11

..Tras un largo silencio...

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“ Sus ojos llevaban guardadas imágenes que se querían trasmitir, emociones guardadas durante años en que no se conocieron y ahora estaban frente a frente, sin poder decir palabra,…”

Año 1939, las balas cruzaban el cielo como abejorros sin rumbo, como zancudos sedientos de sangre de alguna extraña isla tropical…una mujer cerraba los ojos y apretaba los dientes pensando la manera de no decir nada, tan solo se inducía al silencio para soportar la agresión. Antes de marcharse, el oficial extrae algo del bolsillo y lo tira sobre la cama sin decir palabra… Ha dejado en la habitación algo mas que un billete arrugado a manera de insulto….

Hanz vino al mundo en marzo de 1940. El lugar donde su madre había acudido en busca de ayuda era uno de varios instalados en la Europa ocupada por la terrible doble  SS  para cuidar de mujeres solteras embarazadas, cuyas características raciales sin ascendencia judía era el ideal ario de los nazis. Al nacer, como varios de los recién nacidos de las casas  Lebensborn, cuyo significado era “Fuente de Vida” Hanz fue escogido bajo la protección del Führer, siendo separado de inmediato de su madre para ser educado bajo el régimen militar

4 años mas tarde, los alemanes comenzaron a vislumbrar su derrota por parte de las fuerzas aliadas y muchos de estos centros fueron abandonados por parte de sus dirigentes, destruyendo documentos de la procedencia de los niños que luego fueron trasladados a centros de refugiados para ser adoptados en caso de que fuera infructuosa la búsqueda de algún familiar….Hanz tuvo mejor suerte...

Una de las mujeres que atendían el comedor de la casa hogar, se había encariñado con ese niño rubio de tremendos ojos azules y se había interesado en él desde el principio. Conocía muchos de sus datos por haber estado de turno la tarde que su madre dio a luz y con la cual intimó por unos días antes de que partiera del lugar, por esta razón se había propuesto dar con el paradero de la madre para devolvérselo. Eran días revueltos en la Alemania de la post guerra, las familias estaban desechas, las mujeres huían para evitar ahora el acoso de las fuerzas aliadas…muchas eran violadas por los soldados del ejército Rojo, que avanzaban ávidos de tomar la ciudad y de vengarse de los alemanes.  Los rusos primero y luego los americanos fueron una piedra de tranca para que muchas familias se reencontraran y por esa razón Hanz no pudo encontrar a su familia de origen. 
Adelaida, la mujer que lo protegía tenía miedo que la asociaran con la casa Lebensborn y huyo durante meses escapando primero a Suiza y al final terminando a la España de Franco. Todos estos meses casi ni comía y dormía muy poco, no hablaba con casi nadie para que no descubrieran  su acento alemán. Ella tenía una prima lejana que se había casado con un español de Galicia hace muchos años y hasta ahí se dirigía. Cargar con un pequeño le había arrebatado casi las fuerzas y no bien llegaron a Galicia Adelaida cayó muy enferma.

Antes de morir, le confió a su prima la procedencia de Hanz y le dio todos los datos de su madre así como del lugar donde había nacido rogándole que hiciera lo imposible por devolverlo a su hogar. A todas estas, Hilda y Pepe, jamás pudieron tener hijos, así que no era difícil adivinar que Hanz nunca sabría de su pasado y se criaría como un hijo nacido del matrimonio…sencillamente guardaron silencio el resto de su vida

España sufría desde el 36 de una dictadura y como casi la totalidad de los países europeos estaba desbastada por la depresión y la dramática escasez de todo tipo de bienes...mucho dinero invertido en la guerra contra los alemanes había sido la causa de que empezara un éxodo hacia países latinoamericanos donde al menos no existía persecuciones políticas y la vida se ofrecía mas esperanzadora , por esta razón la pareja decidió buscar su destino en Venezuela.

Hace dos años, después de haber tenido una buena vida, Hilda murió de un  cáncer fulminante que se la llevó en 3 meses y al poco tiempo Pepe la siguió. Hanz lloró la muerte de sus padres con todo el dolor que un hijo puede hacerlo  y mientras revisaba los documentos de la pareja encontró varias fotografías antiguas y una carta escrita en alemán y que el no entendía. De inmediato llamó a su hija María y esta a su vez llamó a su suegra que era traductora de idiomas y la persona que anoche me contó esta historia.

 “Mi nombre es Helga Kahrau - decía la carta - tengo 17 años y vivo en Munich.. Amo este bebe que llevo dentro pero se que mis padres no van a entender que me enamoré de un hombre que solo me usó y que ahora no quiere ni verme. Antes de pensar en perderlo prefiero entregarlo al führer para que pueda ser protegido y criado con todas las comodidades y privilegios. No renuncio a él por falta de amor, es por amor que renuncio a él….”


A continuación daba datos de su residencia, del nombre del padre y del cargo que ocupaba en el ejército alemán, datos de sus abuelos que eran personas de abolengo en la ciudad y otros datos que la casa Lebensborn pedía para sus registros.

Hanz duró días para digerir que toda su vida había sido prestada, que quizás su madre le había querido poner otro nombre, a lo mejor, él que tanto deseó tener mas hermanos por mucho tiempo quizás no era hijo único….La conmoción fue general. La familia, que de por si era muy reducida,  no podía creer que había mas familia en alguna parte. María y su esposo Gabriel se movilizaron y a través de internet ubicaron agencias encargadas de buscar familiares perdidos durante la segunda guerra. Con los datos de la carta no fue muy difícil hallarla. Helga de 86 años de edad, aún estaba viva. Muchos años después de la guerra se había casado y se había marchado a un pueblo al interior en donde tuvo 7 hijos. El mayor de ellos fue el encargado de darle la noticia a la anciana mujer. Helga nunca ocultó la historia ni a su esposo ni a sus hijos. Todos conocían la historia de Hanz y para ellos encontrarlo significaba el final de una larga búsqueda.

Hubiera querido que esta historia que me contaron anoche terminara con un final feliz, pero no todo es como en los cuentos de hadas…. La emoción fue muy grande para esta mujer que sufrió toda su vida por la separación de su primer hijo. Un mes antes de reunirse con su Hanz, Helga fue encontrada apaciblemente muerta  en su cama.

El encuentro entre los hermanos fue el broche final de esta historia y el principio de una nueva vida para todos los involucrados…Sus ojos llevaban guardadas imágenes que se querían trasmitir, emociones guardadas durante años en que no se conocieron y ahora  estaban frente a frente, sin poder decir palabra, solo esa necesidad implícita de sentir el contacto de un abrazo que dijera mucho mas que con palabras el momento que estaban viviendo…de este sentimiento florecido después de una guerra en una Alemania que sigue reconstruyéndose con una nueva imagen y en donde muchos de los que la sufrieron ya están llegando al final de sus vidas…

Ahora ya no es tiempo de silencios, ahora toda la familia aprende la manera de comunicarse para borrar toda una historia de dolor y así como ahí donde las botas alemanas o rusas borraron del mapa aldeas ahora hay flores y campanas que el viento ha vuelto a mecer, ahí también donde la crueldad humana destruyó y separó familias enteras, hay nuevas semillas que  germinan esperanzadoras de un nuevo futuro en donde no haya cabida para vencedores ni vencidos …

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Para los que solo fui sombra..para aquellos que deje huella...escribiré siempre que pueda todo lo que mis divagaciones me hagan sentir...