Vaya noche!..Entre el humo que flotaba en el ambiente y mis recuerdos aún latentes, no supe como logré hallar mi habitación.. Y aquí estaba yo, mirando a través de la ventana que destellaba los reflejos brillantes de las velas encendidas, rodeada de botellas vacías que aún destilaban su embriagante licor, tratando de recordar si le había preguntado su nombre o todo fue producto de la imaginación.
Fue un encuentro imprevisto del cual no tenía ni la mas remota idea…fue llegar y comenzar a hablar entablando un dialogo que al principio se hacía incoherente, no tenía ni pies ni cabeza pero le apuntaba a todo lo que él pronunciaba y entre el ruido de la gente y risas sin control logré que se fijara en mi..
Era extraña esa atracción que producía pero no sentía temor al acercarme, me sedujo el ímpetu como respondía mis frases haciendo interesantes los debates hasta por la sobrevivencia de unas pompas de jabón.
Ahora miraba la noche, negra, solitaria, y mi cuerpo embriagado de sus palabras y el contenido de unas cuantas botellas me elevaban hasta el punto de flotar. Que ganas de saltar por la ventana como llegó a mis ojos saltando por el largo hilo que tejían mis pestañas, como salió Teseo del laberinto de la mano de su Ariadna, para proseguir después hacia el rojo de mis labios esperando ser recibido por un beso.
Y se abrieron sus labios, su mente y su corazón para entregarme las palabras que hace tiempo me fueron entregadas, No te busque ni me viniste a buscar…y yo de nuevo estaba ahí, en donde no debía de estar para ser encontrada una vez mas
Y sigo flotando a través de mi ventana. No sé bien a qué lugar me dirijo, pero una vez más la música y la noche son mi única compañía. Miro la noche vacía de estrellas y me pregunto si no será él en este minuto una metáfora irónica de mi destino. De pronto, la frase de una canción hace aparecer sus ojos que se pierden en mis ojos cansados y el recuerdo de alguna de sus bromas simples me hace sonreír.
“..No te buscaba, pero de cierto modo, me encontraste…” Todo se vuelve fuego en mi cabeza al recordar ese lugar en donde los sueños corren mejor suerte que en la realidad.
Las luces de los lugares cercanos van desapareciendo y sigo recordando las imágenes que me regalaron esta noche mientras la música seguía sonando como la de aquel pianista que no terminaba su última copa para no dejar de tocar, como la tormenta que generaba en mi al darme cuenta de su presencia. Y yo lo buscaba desesperadamente más allá de los espejos, atravesé los vacíos, me sumergí en las sombras para poder encontrarlo mas allá de mis sueños.
Pero de pronto, el sonido del despertador despeja mis dudas. Todo no era mas que un sueño y regreso a mi rincón. Estoy en mi casa. El aroma de café empieza a salir del la cafetera programada. Es tarde y tengo que levantarme aunque afuera hace frío...tanto frío que congela hasta mi ilusión.
Fue un encuentro imprevisto del cual no tenía ni la mas remota idea…fue llegar y comenzar a hablar entablando un dialogo que al principio se hacía incoherente, no tenía ni pies ni cabeza pero le apuntaba a todo lo que él pronunciaba y entre el ruido de la gente y risas sin control logré que se fijara en mi..
Era extraña esa atracción que producía pero no sentía temor al acercarme, me sedujo el ímpetu como respondía mis frases haciendo interesantes los debates hasta por la sobrevivencia de unas pompas de jabón.
Ahora miraba la noche, negra, solitaria, y mi cuerpo embriagado de sus palabras y el contenido de unas cuantas botellas me elevaban hasta el punto de flotar. Que ganas de saltar por la ventana como llegó a mis ojos saltando por el largo hilo que tejían mis pestañas, como salió Teseo del laberinto de la mano de su Ariadna, para proseguir después hacia el rojo de mis labios esperando ser recibido por un beso.
Y se abrieron sus labios, su mente y su corazón para entregarme las palabras que hace tiempo me fueron entregadas, No te busque ni me viniste a buscar…y yo de nuevo estaba ahí, en donde no debía de estar para ser encontrada una vez mas
Y sigo flotando a través de mi ventana. No sé bien a qué lugar me dirijo, pero una vez más la música y la noche son mi única compañía. Miro la noche vacía de estrellas y me pregunto si no será él en este minuto una metáfora irónica de mi destino. De pronto, la frase de una canción hace aparecer sus ojos que se pierden en mis ojos cansados y el recuerdo de alguna de sus bromas simples me hace sonreír.
“..No te buscaba, pero de cierto modo, me encontraste…” Todo se vuelve fuego en mi cabeza al recordar ese lugar en donde los sueños corren mejor suerte que en la realidad.
Las luces de los lugares cercanos van desapareciendo y sigo recordando las imágenes que me regalaron esta noche mientras la música seguía sonando como la de aquel pianista que no terminaba su última copa para no dejar de tocar, como la tormenta que generaba en mi al darme cuenta de su presencia. Y yo lo buscaba desesperadamente más allá de los espejos, atravesé los vacíos, me sumergí en las sombras para poder encontrarlo mas allá de mis sueños.
Pero de pronto, el sonido del despertador despeja mis dudas. Todo no era mas que un sueño y regreso a mi rincón. Estoy en mi casa. El aroma de café empieza a salir del la cafetera programada. Es tarde y tengo que levantarme aunque afuera hace frío...tanto frío que congela hasta mi ilusión.
Serrat y Noa.- Es caprichoso el azar....Un tema precioso..
Fue sin querer, es caprichoso el azar..no te busqué ni me viniste a buscar
Gracias x tu invitación!!. Efectivamente, escribir "sana", poquito a poco.
ResponderEliminarTe dejos abrazos!!!, q tengas un feliz día.