Hoy
estoy en una situación medio extraña…quizás una causa posible sea que me siento
algo indispuesta por este frío que ha estado haciendo estas noches…cosas de la
ola polar que viene ascendiendo desde el invierno que se acerca al sur….Seguramente
alguna ventisca helada se ha colado por los pasillos de este continente hasta
tal punto de llegar y meterse por mis ventanas y congelar todo lo que toca…eso
si…todo menos este corazón que hoy se siente cálidamente agradecido, y digo que
es el corazón porque mi cerebro es el que se encarga de otras cosas, como por
ejemplo de hacer funcionar mis 7 sentidos para estar alerta, de indicarme el
camino, y hasta de formarle un lío al corazón cuando se equivoca….Hay veces en
las que miro hacia atrás y siento una especie de carga, de malestar, más
todavía cuando siento que el tiempo se me pasa muy rápido y que hay cosas que
no quisiera que se vayan….tengo lo que se dice, un corazón que es una perfecta
máquina acumuladora de pesares y dolores….pero, ahí es cuando mi cerebro sabio
le inyecta algo de conciencia y le dice (primero despacio y luego casi ordenando)
que es hora de asumir que no es tarde para celebrar la vida, el amor, las
oportunidades que nos llegan y sobre todo, pensar en que aquello que se ha ido…se
fue..
Hoy
he podido disfrutar de dos momentos muy importantes, y hasta emotivos…(Si,
Guishe…en verdad me hiciste soltar unas lagrimas…)y es que, cuando pienso en el
atrás, en el principio de nuestras primeras conversaciones, de cómo las cosas
se veían negras, tanto para ti en tu vida sentimental como para mi en lo
personal, cuando repaso este camino en que me dolía tu situación por…por todo
lo que ya sabemos.., y te veo ahora, disfrutando de un mundo completamente
diferente, alegre, con alguien a quien la vida no le había mostrado aún su cara
bonita, disfrutando del atardecer como “
dos tortolitos”, de compras, de paseo, jugando y posando con una sonrisa que apenas
cabe dentro de la fotografía, tengo que reconocer, que siempre hay oportunidades,
siempre y cuando uno quiera realmente las cosas…Sabes que mi cariño siempre
será especial y mas porque….cuantas veces te defraude como amiga! …y no quiero
pensar en eso ahora, no siempre se actúa de la manera correcta y de los
defectos humanos tengo un puñado grande…Solo deseo que esta felicidad dure para
siempre, siempre y siempre…
Mi
otro momento, también me lo regaló una persona que por todos lados derrocha alegría
por la vida… Mi amigo Alfredo, hace años dejó estas tierras larenses para
empezar una nueva vida con su esposa en el norte…ese norte de los gringos en
donde la mayoría cree que existe el sueño americano…y puede que si como que no,
pero de eso no se trata esto sino de que Alfredo al igual que yo, ya tiene sus
hijos establecidos, tiene sus nietos con los cuales babearse tanto como lo hago
yo con los míos, pero él, disfruta de la vida como si hubiera regresado a ser
adolescente…estudia piano, toma clases de danza, especialmente tango, tiene un
huerto donde siembra sus vegetales, “boncha” en cada fiesta que va, visita a
sus hijos, y lo mejor de todo, viaja
cada vez que puede con su esposa a disfrutar de esa independencia que solo se
tiene cuando los hijos se van…
Es
que en verdad, se siente una llena de optimismo al conocer personas que
disfrutan sus días al máximo, que no se quedan solamente anclados en lo malo
que les sucede o les ha sucedido…porque muchas veces, o casi siempre, eso que
parece malo, es lo mejor que nos puede pasar…por eso, siempre hay tiempo para
volver a empezar, para emprender nuevos retos, tomar clases de música árabe, un
curso de magia, de pintura, nunca es tarde para sacar las cosas viejas que se
han quedado dentro de tu closet y que solo acumulan polvo…los buenos recuerdos
se guardan en el corazón…nunca es tarde para darle las gracias a un amigo… Nunca
es tarde para dejar ir los rencores, las cargas, los dolores…nunca es tarde
para saber que el mas grande amor es el que sentimos por uno mismo….