Un cuento inspirado en una salsa del mismo nombre..
todo es ficción...o casi todo..
Recuerdo el día en que le conocí, el lugar en que le conocí,
y el momento en que robó mi corazón recién estrenado…para siempre.
Me encontraba de vacaciones lejos de casa. Organizamos una
linda fiesta para la llegada al lugar de campamento... Tortas, globos, serpentinas
y juegos…y para el final de la noche: la fogata. Yo ya no estaba en años de
querer jugar con globos y serpentinas…mi mente hace poco tiempo había empezado
a pensar en otras cosas pero ese día, primer día de vacaciones si que me estaba
divirtiendo…
Caía la tarde…todo se ve mas lindo fuera de casa cuando no se
cuentan con muchos años…A escondidas, unas amigas y yo habíamos puesto algunas
gotas de alcohol en el ponche que debía ser solo de frutas. Recuerdo que nos
reíamos sin parar y que sentía que la vida empezaba a ser bella para mi sin
presentir que muy pronto cambiaría toda mi vida.
La noche empezó a caer. Las patrullas de Scout que cuidaban a
cada grupo se habían reunido alrededor de la fogata. Por primera vez desde que
llegamos, los chicos y las chicas nos empezábamos a conocer pues teníamos
edificaciones diferentes para dormir. Quizás fue el fuego, la noche o la luna
que esa noche brillaba como casi nunca la he vuelto a ver que hizo que me
quedara mirando las estrellas por largo rato pensando que nada podía ser mas
perfecto que esa noche
…Es una linda noche. Es una linda luna. A mí también me
gusta- dijo alguien, cercano que me observaba.
…Hola.- dije sin poder pronunciar nada mas largo pues a esa
edad podía sostener conversaciones interminables con mis amigas pero hablar con
un chico…eso era otra cosa
…Estoy aquí también de vacaciones. Me llamo Luis - dijo,
acercándose a mi y dejándome ver sus profundos ojos y su amplia sonrisa, a la
luz de la luna.
No fue mucho lo que hablamos en ese momento porque la
competencia de canciones comenzaría y cada líder reunía a su grupo para
practicar antes de salir a escena. Quedamos en lados opuestos desde donde podía
ver disimuladamente sus ojos observándome y desde donde yo también
disimuladamente lo miraba a él
Esa noche no pude dormir…no podía hacer que el ruido de mi
corazón dejara de sonar. Daba vueltas en esa cama de campaña pensando en Luis,
en sus ojos, su sonrisa, su atlética figura. Me imaginaba paseando junto a él
cerca de la playa que había en ese lugar. Imaginaba que él me besaba y sentía
un extraño cosquilleo en el estómago y en el bajo vientre, cuando pensaba en
él. Me preguntaba si era a eso a lo que se referían en los libros y en las
historias de amor, al referirse a sentir mariposas en el estómago. Imaginaba un
destino mágico entre Luis y yo.
... Eres una tonta…ni sabes quien es, ni como es…que te importa
tanto esos ojos negros?
Al día siguiente recuerdo que teníamos que subir una larga
escalinata para llegar al comedor donde nos servirían las comidas en los
próximos 7 días...Dieciséis escalones antes de probar bocado y después de mi
noche de insomnio estaba tan hambrienta que ya no podía esperar para probar eso
que hacía que saliera de la cocina ese olor tan delicioso.
Agarré mi bandeja de aluminio con divisiones y me acerqué al
mostrador donde estaba el desayuno...huevos revueltos, jamón cocido, arepas, avena y un plato de ensalada de
frutas. Todo bien resuelto para tener muchas energías ese primer día de
excursión. Tenía mis instrumentos con el que me devoraría ese plato enorme de
comida hasta….que lo vi a él.
Estaba a tan solo dos mesas de donde yo me había sentado con
mis amigas y me saludó con un guiño en sus hermosos ojos negros. Para que decir
que el hambre que tenía hace dos segundos desapareció de golpe y el único
desayuno estaba entre sus sonrisas y las mías llenas de complicidad. Lo vi
escribir algo en una servilleta y dejarla caer junto a mi al salir del
comedor..
“Nos vemos en el autobús, te guardaré un puesto”
Conocen algunos el color de la granada por dentro? Pues es
pálido en comparación con el color que tenía mi cara en ese momento. Mis amigas
se dieron cuenta de inmediato y comenzaron a animarme..."Te lo has levantado,
chica”…”Mira que eres rápida…acabamos de llegar y ya tienes novio”
Novio?..que voy a hacer yo con eso si jamás he tenido
novio..Pensé en inventarme un dolor de barriga, o empezar a vomitar y que me
dejaran en la enfermería, eso me salvaría de subir a ese autobús…pero por otro
lado…que podría pasarme?
Subí a ese enorme autobús rojo que la Alcaldía prestaba a los
vacacionistas juveniles para conocer el lugar. A mitad de pasillo estaba él
haciéndome señas con sus brazos para que me sentara a su lado Mis piernas
temblaban mientras yo muy digna caminaba como si eso fuera algo normal en mi
vida pues estaba decidida a no aparentar que no tenía experiencias en el asunto
..Hola, pensé que no te animabas a sentarte junto a mi,
siempre estás con tus amigas.
..Pues si, pero a ellas las conozco de años, estudiamos en el
mismo colegio
…Mira que bien, se vinieron en grupo y yo la verdad vine obligado
porque estas excursiones me aburren mucho.
Y así, como si nos hubiéramos conocido desde siempre,
empezamos a hablar de nuestras familias, de nuestros amigos, del lugar donde vivíamos….y
a darnos cuenta que éramos tan diferentes. A él le gustaba la salsa y a mi los
grupos ingleses, a él le gustaba el deporte y a mi ir al cine, yo leía
historias de amor y el de crímenes..él vestía impecable con su pantalón de tela
y su sweater rojo amarrado al cuello y yo demasiado casual con mis jeanes rotos
y mis tenis de cordones…pero descubrimos que teníamos algo en común….los dos le
hablábamos a la luna cada noche…Al finalizar la charla ese día me propuso algo. Yo
escucharía en mi casetera sus canciones por las noches y él escucharía las mías y así nos
conoceríamos mas.
Pasaron los días y yo hasta cantaba canciones de salsa a
regañadientes de mis amigas que me pedían que cambiara de estilo…Visitamos
museos y las casas natales de todos los héroes de la independencia, conocimos
las islas cercanas y los parques ecológicos, visitamos las antiguas minas de
plata y cada asiento de los autobuses en donde nos sentamos durante una semana…pero ya esta vez
cerca de mis amigas…
Pero como todo lo lindo que empieza en la vida alguna vez tiene
que terminar, así llegó el sexto día..Al día siguiente tendríamos que partir
cada uno a su lugar de origen. Ese día sentados en el autobús al regresar del
último paseo me miró fijamente a los ojos y me sorprendió.
..Escápate esta noche y nos vemos en la playa- me dijo de
pronto y como tratando de guardarse esa propuesta pero sin poder evitarlo
…No creo que pueda evadir a la líder. Siempre se queda
despierta hasta tarde
… De todas maneras, inténtalo, yo estaré esperándote
Y no me quedó mas remedio que decir que si al ver sus ojos
llenos de ansiedad. No iba a ser fácil, todas las edificaciones estaban bien
custodiadas porque los responsables del paseo sabían que era un problema llevar
a chicos de diferente sexo y a una edad tan problemática, pero le dije que lo
intentaría…y lo logré. Creo que esa noche me volví invisible de tanto rogarle a
la luna que me concediera unos minutos en la playa con él..
Mas o menos a medianoche, me escabullí silenciosamente y salí
mientras todos dormían. Camino al muelle, pensé en que no habíamos fijado un horario para
encontrarnos y por un momento creí que se habría cansado de esperar y que no lo
encontraría. Llegué a la playa y no vi ni la sombra de Luis.. La brisa marina
estaba helada y me puse de pie para caminar sin rumbo en los alrededores. Di un
largo paseo por la playa y me entretuve viendo las fugaces formas que dibujaban
las olas en la arena y que una y otra vez volvían a ser borradas. Luego caminé
lentamente de regreso al edificio pero las lágrimas empezaron a salir sin poder
detenerlas y me senté sobre una piedra. Sabía que era la última oportunidad
para verlo porque al día siguiente, cercanas las 5 de la mañana, saldríamos a
casa y nunca mas nos volveríamos a ver
¿Para qué había dicho que nos viéramos aquí? ¿Para qué me
había invitado si en el fondo no iba a venir? ¿O es que era muy niña para él?
Él parecía tener dos o tres años mas que yo…había sido un juego de vacaciones?..un
trofeo mas para llevar a contar a sus amigos?
..Sabía que vendrías- dijo de pronto una voz que interrumpió
mis pensamientos. Era Luis.
…Hola, estaba por irme- respondí sin mirarlo a los ojos para
que no viera que estaba llorando
…Que bueno que no lo hiciste, entonces no hubiéramos podido
pasear bajo la luna y despedirnos- contestó sentándose a mi lado mientras su
varonil perfume se mezclaba con el aire marino.
…Hermosa- dijo él.
…¿Hermosa? ¿quién?- pregunté.
…La playa , la luna…- respondió Luis.
…mmmm, sí- dije. La luna siempre es tan bella junto a el mar…
…La mar- rectificó Luis.
…¿La mar? Pensé que se decía “el mar”
… Hermosa- dijo de nuevo
… La luna?- pregunté
… Tú…..
Caminamos por la playa tomados de la mano mientras la luna
parecía que nos seguía de cerca como fiel chaperona y su reflejo sobre el agua
se hacía resplandeciente. Luis me contaba mas cosas de su vida y yo le contaba de
la mía…intercambiamos direcciones…números de teléfono…. Hablar y caminar junto
a él se sentía muy bien, y en instantes, cuando me miraba a los ojos, sentía mariposas en el estómago y volvía a preguntarme a mí misma si era eso de lo
que hablaban las novelas que había leído y las películas que había visto en
cine y televisión. Amor: ésa mágica palabra. Dos personas que se encuentran y
se reconocen como desde otra vida en el primer momento en que se ven, en el
primer intercambio de palabras. No sabía si era un sueño o la realidad pero lo
estaba viviendo, y era muy real…tan real como ese primer beso que llegó en el
momento en que las palabras de separación dolían cada vez mas…
Seguimos caminando…Su sweater rojo cubría mis hombros y su
mano no se despegó de mi hasta llegar de regreso al edificio donde me había
quedado todos esos anteriores días. Eran casi las 5 de la mañana y la gente ya
se encontraba de pie preparando los equipajes de última hora. La líder ni
siquiera se dio cuenta de que faltaba y al verme pensó que acababa de despertar
Cuarta fila, lado derecho del autobús, cerca de la ventana
que mostraba el camino de regreso a casa. Mis lágrimas se mezclaban con el
perfume que aún desprendía el sweater color rojo que la noche anterior me
regaló junto a un cassete de salsa que me dijo lo escuchara en el regreso. Nunca olvidaré sus palabras antes de despedirnos..
… Te vas hoy, pero la distancia no es obstáculo...me voy y tú
te vas y aún así las distancia entre los dos es tan estrecha que no podremos
sentir nunca separación porque no existe..Te vas, porque la distancia nos
separa pero eso no significa nada junto a los fuertes lazos creados en estos
seis días…Las distancias no son nada cuando dos como nosotros dos encontramos
que se puede sentir lo mismo aún siendo tan diferentes, cuando nuestras mentes
están unidas en el mismo pensamiento…No se yo que nos separa el destino, pero
esta noche enlazara nuestros sueños y estaremos juntos para siempre porque
nunca te diré adiós…