Una figura en la noche intenta que sus pasos no hagan ruido
para ir descubriendo lo que se esconde detrás de aquella mirada que por unos
instantes se cruzó en su camino…avanza lentamente hacia donde su intuición le
dicta es la morada donde se ocultan aquellos embrujadores ojos…Al acercarse,
advierte sobre la puerta un cartel que dice: “Advertencia: Esta es la morada de
una bruja…prohibida su entrada ”, mas por los olores emanados desde el
interior, juraría que eso no es así... es más, piensa: “…si las brujas son así
y emanan esas fragancias prometo ahora mismo hacer un curso acelerado de
oscurantismo..”
De pronto tiembla al percibir un sonido, su cuerpo se
estremece pero avanza … eso sí cauteloso… le ha parecido oír una voz… está
seguro que sí supera el ataque de azoramiento esa voz le transmitirá ecos de
tiempos remotos y se llenará de recuerdos…Siempre tuvo la certeza que su pasado
ocultaba algo que no podía descifrar y aunque por su piel recorre un temblor
incesante, toda su alma se agita ante la esperanza de que la portadora de esa
voz le devuelva la ilusión perdida, las ganas de seguir…El caso es que esa voz
le acaricia y continua avanzando a tientas….tropieza una vez…dos…la voz le
sigue erizando la piel y a la vez le da ánimos para continuar
Sabe que esa armonía, esa suave melodía que ha escuchado es
lo real…sabe que es la llave a la felicidad y que si se aferra a ella ganará….
o sucumbirá feliz, porque el último recuerdo será el brillo de la mirada mas
hermosa que haya encontrado en su vida…Permanece impasible, aguantando las
embestidas, los ruidos infernales que van apareciendo por las esquinas
redondeadas del pasadizo por el que se adentra, esquivando las figuras
demoniacas que bailan a su alrededor…acepta que nada es fácil y que debe pasar
por duras pruebas para ganar esta batalla…
El caso es que en medio del estruendo una luz empieza a
emerger de la oscuridad…él alza la vista y vuelve a sentirse pleno. Una figura
con formas bien definidas empieza a llenar la estancia y de nuevo vuelve a
escuchar ese sonido que sabe le hará llegar a la victoria y mientras esa forma
de luz se apropia del lugar va percibiendo mucho mejor esa melodía que desde el
principio le ha acariciado los oídos y le ha animado a continuar…
Todo parecía perfecto en esa danza endemoniada de miradas y
sonrisas, pero la dueña de esos ojos proviene de una casta antigua de
hechiceros, de nobles druidas imposibilitados de unirse a simples mortales bajo
pena de perder sus poderes, y ella, a pesar que lo ha reconocido, aniquila toda
sensación de placer de su cuerpo para no perder absolutamente nada de su poder…Su
certera respuesta viene marcada entre sus comillas bajo la forma de una
sentencia disimulada que el enamorado advirtió muy tarde…
“No debiste haber venido…ahora ven y prueba como se llega rápidamente
al olvido y dale recuerdo a mis besos, esos que un día se te ocurrió enterrar…Olvídame,
déjalo así, ya no hay más, no recuerdes mi nombre o si un día fui quien, no
pienses en nada que quizás nunca fue…Y si un día quieres, acordarte de mi
puedes, sabes bien que nuestra historia, tatuada se ha quedado aquí en mi piel…
no mienten la locura de estos ojos que sabrán si yo te amé..lo que te amé…”
...............ooo..............
....ahora él solo tiene un vago recuerdo entre sueños de la existencia de unos ojos...sigue buscando.
Pintura de Diana Profilio
Los seguiremos buscando a ver si los encontramos, aunque ya no estoy para esos trotes, pero por si acaso.
ResponderEliminarA veces sin buscar se encuentra.
ResponderEliminarque tengas una bonita semana.
un abrazo.
Que bien escribes, limpio, claro y puro!
ResponderEliminarUn abrazo.
Buscar para encontrar, ese es el camino.
ResponderEliminar¡Qué bien escribes!
dicen por ahi que el que busca encuentra, saludos amiga, fascinante escrito
ResponderEliminarTe recomiendo que leas este libro:
ResponderEliminar" La Casa de los Amores Imposibles"
Su lectura te transportará a un mundo de sentimientos
La escritora es Cristina López Barrio
ResponderEliminaresa danza endemoniada de miradas y sonrisas que luego, como una maldición, quedan en parte para el olvido, olvida druida de mi vida. Muy bonito, Mirella
ResponderEliminarsaludos blogueros
El anónimo también era g que soy yo. y me imagino sabes quien soy
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