(Pintura de Diana Profilio)
Felicidad es estar esta noche en tu compañía sintiendo como llegas despacio desde ese rincón oscuro de tus sueños mientras respiro profundamente y me bebo la línea negra de la noche hasta mucho mas allá del amanecer…Que cantidad de taquicardias de aventuras, de risas y de ir quebrando las distancias, que locura escuchar sin oír, y oír por no escuchar, mientras descalza en el frío pasto me voy meciendo en el columpio imaginario de mis vuelos…en esta huída diaria de mi papel nocturno tan distinto al tuyo..
Tú andas y sientes el día abrirse a tus ojos, yo en cambio
vuelo y me divierto bajo la música de la noche para calmar este frío que no
esta en el aire…ese frío que está en mi carne y en medio de mis huesos, ese gélido
estremecimiento que sale de mi corazón......¿no lo ves? Estoy lejos y cada
segundo que paso distante recurro a ti....Shhh!!...no hables, no necesito que
digas nada, ni prometas nada, escúchate dentro de ti...álzate al espejo y mírate
a través de mis ojos... Siente el sonido de la soledad que invade mi sangre cada
vez que hablas y me dices que no sabes lo que sientes…No necesito que lo digas,
sólo necesito de tu risa y de tu voz a través de este delgado hilo, volando
sobre estos cielos distantes y buscando direcciones lejanas que me enseñen el
porque sigo recorriendo tus caminos…
Solamente mírame…esta noche miro la luna de frente y sonrío
al compás de mi alma...soy libre por fin....la luz ya nada puede hacerme...
cruzaré la frontera que separa mi noche de tu reino de luz y ya no habrán
barreras para el hijo del olvido...Ya ves? ...no solo en la noche existes
tú....en otro punto de la noche me encuentro yo llevando en mi vientre
sentimientos de libertad mientras me abrazo a esta soledad que noche tras noche
me transforma en lo que soy
Cómo me gusta elevarme!!... y lo mejor de mis vuelos son estos
sentimientos que llevan trocitos de vida plasmados en este reducto de tiempo al
que llamo noche....son noches como estas que vuelvo al sonreír, al sentir que
no me hace falta nada.....que con el nacimiento de estas alas resurge una
complicidad gratuita...
Estoy en paz…bailando en esta noche de luna llena en la que
solamente he venido a decirte que aquí estoy…que cuentas conmigo…será que eso es
suficiente?
Para mi desde luego sería, si es que no me he derretido antes, como azucarillo en café hirviente.
ResponderEliminarSe trata de un sueño recurrente: suena la música, por la ventana entra la brisa fresca de la noche y con ella una estrella que danza al compás y con cierta cadencia se despoja de uno de los velos. La estrella no es tal, es Salomé que danza para mí.
ResponderEliminarYa no sé qué he leído y qué imaginado, pero eres tú, ha sido de tu mano que he llegado hasta aquí. Besos.