Hay días y días...esos en los que desde que abres los ojos sientes que todo lo puedes...que si se te cruza una de esas tareas imposibles tú la haces posible y sin embargo hay otros en los que desearías no haber despertado de tu sueño…Así me sucedió hoy en donde hubiera dado todo lo que sea por haberme quedado dormida y seguir soñando para siempre, pero la vida no es un sueño, es una realidad que a veces suele ser cruel y la fragilidad de los látidos se alimentan de cenizas...
Pero la nostalgia y esa particular tristeza que a veces nos invade también nos hace pensar en si estamos haciendo lo correcto con el tiempo que nos ha sido dado, nos hace ver de que estamos hechos por dentro y en lo que nos hemos convertido al paso de los años..
Ayer fue un día de estar mas cerca de mi familia, no en el sentido “estar” porque siempre estoy cerca, siempre que me necesitan saben que estoy. Por la mañana fui de excursión con el colegio de Adrianita a un parque ecológico donde aprendieron de la flora y fauna, incluyendo serpientes que fue lo mejor para ellos. Por la tarde de compras y almuerzo en una salida que se prolongó hasta la noche. Pero una de las cosas buenas que pude sacar de ayer , de entre muchas otras, es algo que nos contó un amigo al que le gusta en rock de los 70 y 80 pero sin que llegue a ser tan estridente como el de Metálica, que si era del gusto de su hijo mayor que para entonces tenía 16 años.
Nos relató de cómo un día le dijo a su hijo: “Agarra una chaqueta para el frío y acompáñame” y el hijo entre regañadientes le preguntaba adonde porque el ya había hecho planes con una chica.
- Pues la chica deberá esperar porque donde vamos es mas importante
Cuando ya habían recorrido varios kilómetros y en vista que su hijo seguía con las preguntas y se le notaba algo molesto por haber perdido su cita sin saber una razón sacó del bolsillo dos entradas y se las entregó
Este amigo dijo que jamás había visto unos ojos abrirse tan grandemente como los ojos de su hijo al ver que las entradas era para un concierto en Caracas nada mas y nada menos con Metálica. Nos contó de su experiencia y de lo que disfrutó junto a su hijo de algo que aunque jamás le había gustado (el rock de ese nivel) al hacerlo con su hijo cambio todo de panorámica y lo mejor de todo fue cuando su hijo le dijo emocionado
- Papá, este es el mejor regalo que un padre puede hacerle a su hijo, nunca me voy a olvidar de este día.
A veces las cosas locas o decididas en un momento de locura son las mejores y las mas recordadas. Yo no se si he hecho algo así de grande con la cual mis hijos se vayan a acordar de mi cuando no esté, pero si se que desde hoy empezaré a buscarlo al igual que sería bueno hacer una lista de todas aquellas cosas que no quiero dejar de hacer en esta realidad que me ha tocado vivir…para la próxima ya tendré tiempo de sobra para ponerme a pensar en lo que haré y seguramente cuando apenas aprenda a escribir me toque empezar un diario, porque creo que siempre lo he hecho esto de guardar las cosas que vivo y entonces haré mi primera lista de lo que me gustaría tener en esa otra vida:

1. La paz y el amor en todo el mundo
2. Nunca crecer para no dejar de ser niña
3. Que mis muñecas tengan vida mas allá de mi fantasía
4. Una casa pequeña para vivir con mis muñecas.
5. Dinero suficiente para lo necesario
6. Y el mas importante de todos: un enano que me diera mas deseos.

Buen fin de semana...