Había una vez una niña llamada Lali
que no tenía mamá ni papa y mucho menos una casa donde vivir.
Un día caminando por unas
callecitas estrechas de un pueblo muy muy lejano, se encontró con un señor
conejo que le dijo: Si no tienes casa yo te regalo uno de mis huevitos de
pascua para que vivas en él.
La niña no sabía si decir si o
no, pero en vista que no tenía otra mejor opción acepto y desde ese día vivía cómodamente
en su casa huevo.
Cuando le tocó ir al colegio no
podía entender por que sus amigos se reían de ella y se burlaban de su casita. Ella
sabía que no era como las otras pero era una linda casita que ella cuidaba y
limpiaba bien.
Al pasar el tiempo, una terrible
tragedia ocurrió en el pueblito de calles de piedra y casitas pegadas. Una
lluvia con un viento fuerte empezó a golpear las casitas. El viento levantó algunas
casitas por los aires y las otras…a esas
se las llevó el agua cuando se metía por las puertas y ventanas.
Las personas se montaron en los
aboles, los niños lloraban, pero solo una niña se mantenía quieta dentro de su
casita. El huevo como era cerrado por todas partes no sufrió la furia de la
tormenta.
Al dejar de llover todos bajaron
de donde estaban y se pusieron tristes al ver como habían quedado sus casitas y
la niña con mucha calma les dijo: No se preocupen, yo los ayudaré a tener otras
casitas como la mía .
Entonces llamó a su amigo el Sr Conejo para que trajera muchos huevitos de regalo a las familias que se habían quedado
sin casas y así los niños fueron felices de nuevo y se hicieron amiguitos de Lali.
Para mi que hay dos moralejas en
el cuento..
1. Si te mantienes cerrada a los sentimientos ninguna
tormenta te hará daño
2,- Que el hogar es hogar así vivas en un huevo…creo....verdad que si?
la chacha debe estar muy feliz de tener una abuela tan bonita que le inventa cuentos como este para dormir, muaaaaa y mandale muchos a la gurisita esa...
ResponderEliminarSTEMAAAAAAAAAA... Pero vamos a ver, mi linda y presiosona indiesia. Este gashego, a riesgo de equivocarse opina, que si Lali se hubiera cerrado a los sentimientos por las vurlas de sus compañeros del cole, cuando ocurrió la desgracia de las casitas, no se hubiera tomado la molestia de llamar a su amigo conejo para ofrecer casitas huevo a los demnificados... digo.
ResponderEliminarLa segunda moraleja?... jeje... ahí las dao, no en un huevo, .... en una nuez o en un pistaxo, sería un hogar.
Pienso que Lali, afrontaba los problemas de la vida hacia su persona con la bondad y fortaleza de su corazón, y a la hora de ayudar, no le importaba quien fuera o daño le hubiera hecho, porque a todos ofrecía su bondad.
Bueno, STEMA y mi Cariño, que lo sabes para tí.
Perdón... estoooooo... los huevos, sí se mojan... otra cosa es que resistan o no los embates de la climatología... ;)
ResponderEliminarAhora tocan Besibrazos, STEMA
Ambas conclusiones me han parecido oportunas y acertadas.
ResponderEliminarAbrazos
Enternecedora historieta amiga Seda, debía pensar escribir un libro de cuentos infantiles.
ResponderEliminarUnabrazo
Tus anhelos y iluciones,hacen que tu vida transcurra placidamente.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo