Existen
amores que son tan grandes que no caben en la misma habitación…mucho menos en
una misma vida porque el brillo de una, por si misma, eclipsa el brillo de la
otra..
"Pero París era una
ciudad muy antigua y nosotros éramos jóvenes y nada era fácil allí, ni siquiera
la pobreza, ni el dinero repentino, ni luna, ni el bien y el mal, ni la
respiración de alguien que yacía junto a ti en la luz de la luna." (Ernest Hemingway, París era una
fiesta)
Existen
muchas noches en París, muchas guerras por luchar y romances por descubrir…pero
solo un Hemingway y una sola Gellhorn quienes vivieron su amor entre la guerra
y no pudieron apartar las guerras en su relación
“No quiero ser el pie de
página de sus biografías, una referencia de pasada en las cartas y en los
libros de otros”, escribió Gellhorn
“Quiero zafarme de él y de su vida personal que es como una camisa de fuerza
para mí”. Al final de su vida, ella reconoció la verdadera razón de haberlo dejado. “Es un
extraño y maravilloso tipo. También es misterioso y sabio y todas esas cosas.
Es un buen hombre, lo que es de vital importancia. Sin embargo, él es malo para
mí”. Dicho esto, dejó el amor y se fue para la guerra.
Eso
es la película Hemingway & Gellhorn, un amor apasionado, un romance
turbulento entre dos personas tan egocéntricas como creativas en el contexto de
los conflictos bélicos que dieron forma o mas bien deformaron el siglo XX.
Imágenes reales de la guerra civil de España contra el fascismo, de la guerra
de China contra Japón, de la Segunda Guerra Mundial vistas desde estos dos grandes.
No sé qué tan auténtico sea el retrato que se hace de ellos, pero me gusta una
línea que le escribe a su amada Gellhorn, interpretada por Nicole Kidman y que
Gellhorn guarda hasta su muerte
“el amor es más profundo
y permanente que el odio”.
Desde
muy joven, la obsesión de Ernest Hemingway fue descubrir cómo vivir, y conservó
esta obsesión hasta la muerte. Cuando ya no supo cómo, se pegó un tiro.
Martha Gellhorn,
antes de de morir instruyo que cremaran sus restos y arrojaran sus cenizas al
Támesis “para continuar viajando”..
STEMA.
ResponderEliminarEl amor es el motor de la vida, eso lo saben hasta las gatas.
ResponderEliminarBesos
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
ResponderEliminarEs cierto... y reverdecen los Amores.
ResponderEliminarSTEMA
Pues no he visto la película, tendré que echarla un vistazo. Un besazo.
ResponderEliminarQue el amor que es más profundo que el odio,llene en este nuevo año nuestros corazones.
ResponderEliminarAbrazos