“Pero lo mismo estaba bastante orgulloso de
ser un vago consciente y por debajo de lunas y lunas, de incontables peripecias
donde la Maga y Ronald y Rocamadour, y el Club y las calles y mis enfermedades
morales y otras piorreas, y Berthe Trépat y el hambre a veces y el viejo
Trouille que me sacaba de apuros, por debajo de noches vomitadas de música y
tabaco y vilezas menudas y trueques de todo género, bien por debajo o por
encima de todo eso no había querido fingir como los bohemios al uso que ese
caos de bolsillo era un orden superior del espíritu o cualquier otra etiqueta
igualmente podrida, y tampoco había querido aceptar que bastaba un mínimo de
decencia (¡decencia, joven!) para salir de tanto algodón manchado. “ (Rayuela, 1963)
Comienzo a conocer París a través de los
ojos de alguien que piensa que un encuentro casual entre dos que se aman es lo
menos casual que existe y que de vez en cuando, pensar en cosas inútiles, en
olores y caras es fecundo y necesario…alguien que la amo profundamente y que
escribió hace 50 años una frase que llevo muy pegada en la mente:
“ Andábamos sin buscarnos pero sabiendo que
andábamos para encontrarnos..”
……y así será
Siempre
Hace 50 año yo tambien andaba por Paris,la ciudad del amor.
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