Hoy te regalo mi sonrisa...

¿Quieres mi nariz colorada?

¡Te regalo mis labios!

¿Sabes? Llevan incluida mi sonrisa.

Mi sonrisa para ti,

pero no para ti para siempre,

¡ca!

Te la doy,

pero a condición

de que la compartas con los demás.

Sí…. también a ellos les hace falta.

No, no tengo flores.

Pero yo te enseño a crearlas con la mirada.

No, tampoco tengo mariposas,

pero si aleteas tus pestañas...

¡Mira!, ¿ves como vuela

aquel beso perdido,

desperdiciado por, quién sabe,

y va a estrellarse

contra aquel muro de dolor?

Pues ahora mira como éste

que ahora te entrego,

cede y se derrumba

ante el choque implacable del amor.

Anda, ven, deja que te bese

en los labios o en tus mejillas,

o en tu frente.

Ven que te abrace,

y sintamos nuestro mutuo calor,

nuestra ¡tan maravillosa

humanidad!,

pero ten cuidado,

no me pises

mis grandes zapatones.

Y después,

nos miramos muy,

muy fijos a los ojos,

a ver quien aguanta más sin reír;

y el que primero se ría...

el que primero se ría......

¡ese gana!

¡…!

jajajajajajaja,

Ya sé que es al revés,

pero es que, en mis juegos,

todos ganan.

“¡¡¡Jueguen señores... hagan juego!!!

¡¡¡Siempre toca, siempre toca,

si no un pito, una pelota!!!”...