...El
drama del desencantado que se arrojo desde el décimo piso, y a medida que caía
iba viendo a través de las ventanas la intimidad de sus vecinos, las pequeñas
tragedias domésticas, los amores furtivos, los breves instantes de felicidad,
cuyas noticias no habían llegado nunca hasta la escalera común, de modo que en
el instante de reventarse contra el pavimento había cambiado por completo su
concepción del mundo y había llegado a la conclusión de que aquella vida que
abandonaba para siempre por la puerta falsa valía la pena de ser vivida.
Buena reflexión para aquellos momentos en que se
necesita un valor y un coraje ciego para sobrevivir, cuando da lo mismo perder
y ganar…aún cuando no se sienta el deseo de lanzarse de ningún piso pero es
bueno saber que no siempre lo malo nos toca, que todo el mundo lleva su propia
carga y que solamente hay que seguir para conocer el desenlace del porque
suceden las cosas..
Mala decisión en un mal momento.Como cuando escribimos algo que queremos darle su importancia trascendental, que hay que guardarlo en un cajón y pasado un tiempo, sacarlo y releerlo: si gusta, publicarlo, si no... desechar la idea.
ResponderEliminarBesicos