24/6/16

Miedos Infantiles (Jueves de Relato)

Enfrentemos nuestros miedos…¿Quieres que te cuente?
...ahí hay mas..

Las sombras en la noche pueden crear los más terribles monstruos de la niñez, pero para mí, no era la oscuridad lo que me asustaba sino el momento justo en que tenía que cerrar los ojos para emprender el camino a los sueños…Tendría alrededor de 5 años la primera vez que lo vi…estaba a punto de dormir cuando apareció esa forma espiral que giraba y giraba, atrayéndome a su centro mientras emitía ese sonido ronco que no podía entender…era un ulular parecido al que hace un disco en una revolución tan baja que lo hace inentendible…

Sentía mucho sueño, pero el miedo a cerrar los ojos y ver el espiral susurrante me impedía dormir…Fueron días consecutivos, en donde la imagen llegaba sin cesar, hecho que mi madre atribuía a mis agitados juegos durante el día que me excitaban por la noche…Sin embargo, fue mi padre el que encontró una cura para mis temores

-  Gordita, me dijo, la siguiente vez que lo veas, no tengas miedo… trata de escuchar lo que dice…enfréntalo… Recuerda lo que dijo Lincoln…..” No le temamos a los meteoros….mantengamos la vista en las estrellas”

-  Ay papá…y que tienen que ver las estrellas en esto?

- Pues todo…las estrellas que ves tienen que ver en todo lo que nos pasa y nos pasará…siempre que te sientas triste, mira las estrellas…

Y mi padre tuvo razón, como siempre....Logré apartar el temor que sentía esperando que alguna vez la visión durara lo suficiente para lograr descifrar lo que significaban sus murmullos y poder divagar de sus momentos…Hace años que ya no he vuelto a tener esa visión, pero ahora estoy convencida que más que un mensaje, el sonido era producto de momentos pasados mostrados a una velocidad tan alta que mi mente no los podía captar, y lo sé con certeza porque es la misma sensación que tengo cuando me siento a desnudar momentos con la luna y escucho el rugir del viento, ese incansable viajero, que me hace feliz al escucharlo cada día…todavía y para siempre..

12 comentarios:

  1. Enfrentarse a uno mismo para vencer los temores, ese parece la idea de tu relato.
    Y fue un buen consejo.
    Un abrazo.

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  2. Mirar las estrellas... Escucho ese excelente consejo de tu padre para tenerlo siempre presente cuando esté triste eso haré.

    Me encantó tu relato juevero.

    Un beso enorme.

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  3. Mirar las estrellas... Escucho ese excelente consejo de tu padre para tenerlo siempre presente cuando esté triste eso haré.

    Me encantó tu relato juevero.

    Un beso enorme.

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  4. Mirar al cielo, hacer caso a los guiños de las estrellas y bañarse en la luz de la luna, siempre serán los mejores remedios para todos los miedos e inseguridades.
    Buen consejo el de tu padre.
    Un beso.

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  5. Voy a hacer caso a tu padre y voy a mirar las estrellas cada vez que me asalten miedos.

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  6. Anónimo11:46 a. m.

    Las estrellas son hermosas y dan paz, la luna es mágica y hace soñar.
    Por razones familiares desde el martes, me ausento por un tiempo.
    Nos seguiremos leyendo a mi regreso.
    Un abrazo.
    Ambar

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  7. Es un relato muy bello y contado de una manera muy poética. A veces nos dan miedo cosas que una vez conocidas nos producen justo la reacción contraria...eso me parece deducir de tu relato.
    Un placer haber contado con tu participación.
    Un beso

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  8. Sabias palabras las de tu padre, mirar las estrellas perdiendo el miedo a todo lo demás. Es un relato que habla de miedos internos más que a cosas externas, muy bien resueltos.
    Hermosa canción de Bunbury que me encanta.
    Un beso.

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  9. Mira por dónde, nos va a servir a muchos el consejo de tu papá. Siempre nos sentiremos a salvo mirando al infinito.
    Un beso

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  10. Ese sí que es un miedo original... pero aquí entre nos te cuento que cuando andama más o menos por esa misma edad, a partir de una vez que me desperté a los gritos, tenía recurrentemente un sueño similar, relacionada más que con algo identificable, con una extraña sensación compleja (visual y táctil, si se quiere) que me angustiaba mucho y me producía gran repugnancia. Nunca supe bien de qué se trataba, pero por fortuna gradualmente lo fui venciendo a medida que intentaba enfrentarlo. Así se van venciendo las fobias y los miedos. Un abrazo

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  11. Parece que nuestros padres supieron mostrarnos cómo gestionar nuestros miedos infantiles, que por otra parte algunos son irracionales, pero nos avisa de que algo no va bien, o intuimos que las cosas no deberían ser así por el miedo que nos produce.

    Un beso

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  12. Anónimo5:26 p. m.

    Me gustó mucho el tratamiento anti-miedos que aplicó tu padre. Confrontar la inquietud que el miedo produce en el alma infantil con la belleza y la tranquilidad de espíritu que puede aportar la contemplación de las estrellas.
    Un abrazo.

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Para los que solo fui sombra..para aquellos que deje huella...escribiré siempre que pueda todo lo que mis divagaciones me hagan sentir...