...Siempre supimos que el
tiempo es relativo y por eso, estamos
conscientes de que aunque existe algo que nos mantiene separados por efímeros y breves
lapsos de tiempo, no nos importa porque la vida juntos no se mide en tiempo
de días, ni siquiera de horas o minutos…nada tan relativo como eso…Tampoco la
distancia entre los dos puede ser medida por algún instrumento que proporcione
una visión detallada de su magnitud...ni tan siquiera el ojo humano puede
medirla, porque la velocidad en que los dos nos frecuentamos es similar a la
velocidad tangencial de una estrella...
...Igualmente sabemos que nuestros encuentros representan un
energizamiento cruzado de realidades en cada una de nuestras dimensiones, es decir, que cada vez que descorremos la cortina dimensional que nos separa, la
mitad de uno y la mitad del otro, contribuyen a formar una realidad que solamente se
manifiesta en nuestra imaginación, en el lugar donde se encuentran nuestros pensamientos y
por eso y para evitar desaparecer, hemos reformulado todas las teorías sobre tiempo y
espacio yendo en contra de todas las leyes existentes en el universo..
...De
esta manera siempre podremos conocer con exactitud nuestros movimientos y los momentos cuando
han de ocurrir los eclipses o las aberturas de ventanas que nos hacen estar
juntos o separados… porque nuestras vidas siempre serán medidas a través de los momentos
mágicos que pasamos juntos, y que por ser mágicos, no pueden vectorizarse en
términos tan simples y arcaicos como los que miden el tiempo y el espacio…
...Chico
listo, nuestra realidad es cambiante, ilimitada e interminable, por eso nuestro
tiempo es infinito y nuestra separación siempre será igual y equivalente a un
bostezo...o dos...
Cuando dos pieles se juntan, nada tienen que decir ni el tiempo, ni el espacio, ni la física, ni la meteorología.
ResponderEliminarEl único idioma son los besos y las caricias. Lo demás carece de sentido.
Besos.