De día, la casa solo era el
recuerdo de vidas pasadas….Sus paredes intransigentes mostraban aún la firmeza y fortaleza de otros tiempos. Todo
discurría igual que en una vieja fotografía en donde podían conjugarse, el
quizás, el recuerdo y hasta el olvido… pero ahora de noche, ahora era otra cosa…
Afuera el viento se paseaba a sus
anchas por los túneles del corredor amoldándose en cada uno de los recovecos, el
incansable viajero había adquirido mas fuerza al transcurrir de las horas y se
deleitaba de la frescura de la noche, mientras yo por el contrario, me quejaba
de este cambio de horarios que había adquirido últimamente..dormía de día,
dormía de tarde y entrada la noche también dormía, pero luego el noctambulismo
se apoderaba de mi y de los objetos de mi cuarto..
Escuchaba cada ruido en la oscuridad…el
crujir del techo, los brazos estirados de la rama del árbol de lima limón,
rasgando con sus afilados dedos el cristal de la ventana de la sala y podía, si
afinaba el oído, escuchar como la mecedora del cuarto de los niños entonaba su param...parom...param...parom...bah!!..Digo
niños y mis recuerdos se pierden en tantas imágenes pasadas…vivencias de esos
niños que ya no lo son mas y marcharon a buscar sus propios niños..conocía muy
bien ese ritmo a través del túnel del tiempo…cuantas veces lo había escuchado?
Entonces me aferre a mi almohada para
evitar caer en ese adormecedor sonido de la mecedora que se balanceaba como
ondulantes olas…no quería dormir, necesitaba estar despierta y atenta a su llegada
desde lo mas profundo del mar de la luz de aquel solitario farol en la planta
baja….escucharlo llegar deslizando sus pisadas por la escalera…ascendiendo como
un pirata de antifaz, y entonando con su acordion canciones que anunciaban cada
uno de sus pasos…
-
Puede ser terriblemente cruel no
cantarte demasiado…entonaba mientras los escalones crujían haciendo el coro…
Corrí a su encuentro
desprendiéndome de los mares de encajes y apartando el abrazo de los hilos de
seda, y mientras me aproximaba, su voz adquiría tonos mas dulces…
-
Acaso dormías?
-
No....toda la noche te esperé sentada en
la escalera…
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Un relato estremecedor, con momentos muy intensos y un clima especial que lo hace sumamente interesante de seguir. El sonido de la mecedora... parece que lo escucho, cuando en un desvelo de mi noche estoy leyendo tu relato.
ResponderEliminarun fuerte abrazo!!!
Entiendo que tengas un desvelo y casi que visualizo lo que contás.
ResponderEliminarUn abrazo.
Claramente visualizo esa espera en la escalera hasta el momento de felicidad que siente con la llegada de su amor.
ResponderEliminarUn abrazo
Por momentos me resultó melancólico, otros, estremecedor, pone el cierre el encuentro romántico. Tiene de todo esa escalera! Un abrazo
ResponderEliminarMe he metido tanto en el relato que me he sentido acongojada.
ResponderEliminarCuando llega la noche, con ella llega el silencio y con el silencio llega la amplificación de un montón diverso de sonidos, ruidos, crujidos que nos sobrecogen el alma y hacen que un cierto temor see apodere de nosotros. Inquietud que es más liviana cuando esperamos a alguien que nos arrope con sus brazos.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Muy buen relato, nos mantiene en vilo con muchos toques de suspenso y sensaciones que se acrecientan en cada párrafo.
ResponderEliminarEl final es sorprendente e inesperado. Un beso.
Hay momentos en que invade la nostalgia, pareciera que el corazón se vuelve lento y en otros te estremece.
ResponderEliminarLa mecedora me trae recuerdos que había olvidado, gracias.
Un beso
Por cierto, no sé cómo llamarte, te había visitado, lo recuerdo, pero no encuentro tu nombre, me pierdo
ResponderEliminarYa te sigo
Lo que la mente puede llegar a sentir en una noche desvelada , oír ruidos y pensar en todos los recuerdos es un hecho ...tú relato nos lleva a esa situación de tensión , miedo y espera .Muy bueno llegas a sentirlo conforme lo vas leyendo .
ResponderEliminarUn besote grande .
Me ha encantado. Esa espera mientras se deja llevar por los recuerdos es algo que nos suele suceder a todos y ha sido fácil entrar en tu relato y dejarse llevar.
ResponderEliminarUn beso
Has creado una atmósfera un tanto siniestra con esos ruidos y esos recuerdos de algo que ya no está y por un momento pensé que iba a suceder algo terrible...afortunadamente parece que la visita disipará las sombras oscuras que se cernían sobre la protagonista.
ResponderEliminarMuchas gracias por participar!
Un beso