Afuera el viento golpea los cristales tan
fuerte, como si quisiera ser parte de esta cena especial de aniversario donde ya
todo está preparado. Las luces, las velas y en el bar de la esquina, Sabina,
entre uno que otro arrebato, ruega a los dioses su bendición para terminar la mejor
canción, sin saber, chico listo, que desde la primera vez que la escuché, supe
que era la canción más bella del mundo…
Reviso cada detalle sobre la mesa como
la vajilla que destella con el brillo de las velas y la colocación de las
copas, que mientras esperan nuestras bocas, reflejan esta imagen indecente que atraviesa
nerviosa la habitación, y que, ausente de ropa interior destierra toda
moralidad culpable de haberme colocado en tu vida sin pena ni gloria…
Y mientras el miedo se enfría con
el vino, recuerdo que recuerdo y no quisiera yo dejar de recordar, todos aquellos
momentos congelados intactos en el tiempo, impolutos de sentimientos
desagradables, como el de aquella noche ingenua, propia de un amor naciente desbordante de fluidas frases y pulsos acelerados, que hasta hoy ningún
temporal ha podido fragmentar..
Todo lucía perfecto y hasta la
noche, que se mostraba más generosa de lo que había soñado, me convencía que en la tranquilidad y sensualidad
de este majestuoso escenario, redescubriríamos sabores y sentimientos
olvidados a fuerza de la rutina de un “amor civilizado”..…Estaba muy segura
que con este menú perfecto, a la voz de “Bon appetit”, todo el
sabor de mis carnes regadas con el espléndido Rioja y finas especias, desatarían
en ti, placeres insospechados y ocultos durante años…
…pero
las velas murieron entre el alba y la luna, y entre la luna y el sol, los sueños
se confundieron…lo único que siguió golpeando las ventanas fue el viento, que
adivinando mis pensamientos, quería ser parte de ellos…Anoche soñé que te estaba esperando pero no llegaste y sé que no llegaste,
porque nunca te has ido y nunca estarás porque siempre te esperaré celebrando entre lagrimas de mármol y resacas largas.... TQI
Cierto que es una bonita canción, como muchas de Sabina. La ilusión que nunca se pierde, hasta que deja de estar ni se la espera. Pero la esperanza tampoco se pierde, porque todo vuelve a nacer en su momento más adecuado... hasta que la esperanza deja de estar... ni se la espera.
ResponderEliminarBesos
Que frustrante que con tanto preparativo, tantas promesas de algo intenso, más impulsivo que civilizado, haya faltado el que tenía que ir.
ResponderEliminarBien contado.
Magnifico relato, Mirella.
ResponderEliminarMe gusta las preparación tan romantico y sensual de tu protagonista para esa cena. Lastima que solamente esté atrapada en ese bucle sentimental. Pero quién sabe, dicen que la esperanza nunca muere.
Beso
Con todo lujo de detalles, tanta sensualidad, tanto amor en espera...para nada. Ingrato.
ResponderEliminarBesos
Una velada de lo más romántica y me atrevo hasta decir sensual , con esa imagen divina , las velas y las música de fondo con ese viento que sopla y nos hace recordar viejos momentos .
ResponderEliminarY sobre todo esa esperanza que nunca se pierde .
Un abrazo y una feliz semana.
Un plantón en toda regla. Cuando menos te lo esperas es cuando más duele. Me ha gustado la canción de Sabina.
ResponderEliminarUn saludo.
¡Hola! Qué frustrante cuando te dejan de plantón después de tanto esfuerzo y preparación. Hermoso relato.
ResponderEliminar¡Un abrazo!
Detallista,intenso, intista este texto. Me ha gustado como va atrapando al lector hasta hacerlo sentir esa frustración de lo q no pudo ser. Y sabes w se me ocurre decirle a tu protagonista? Dale puerta chica y a vivir la vida q son dis días :)))
ResponderEliminarBesos
Un menú que tal vez se deguste en algún momento o la posiblidad nueva de que algún día alguien compartirá mesa y mantel dando lo que recibe, amor..Gracias por acompañarme
ResponderEliminarBesos!!
Triste, muy triste la preparación ilusionada de una cena para dos que, como en tantas otras ocasiones, acaba siendo cena para uno. Me ha gustado mucho tu relato.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Que relato tan intenso! cuanto clima!, una lastima el desenlace final, un desperdicio de sentimientos
ResponderEliminarAbrazo fuerte
Triste es que las dulces ansias de la espera no fuera correspondidas.un abrazo
ResponderEliminarY cuando todo parecia perfecto, se hace más dolorosa la ausencia del amor esperado. Tu relato es sutil y sensual, me ha gustado muchisimo, besos.
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