Yo recién completaba dos manos en
años y era una niña traviesa y aventurera que prefería ir con trenzas sujetando
el cabello y luciendo una figura de palmera que no denotaba la niña detrás de
la cara sucia…esa era yo y así me gustaba ser…o al menos, así hubiera seguido
siendo por mucho tiempo de no haber sido por ese chico de unos cuantos años
mayor, que llegó de vacaciones al campamento …
No entendía porque cada vez que lo
veía tenía esa extraña sensación de huir y quedarme a la vez, ni el porqué me
ruborizaba sentir su mirada clavada en mi… pero nada, nada de lo que había
experimentado hasta entonces me pudo preparar para lo que sentiría la primera vez
que dijo mi nombre…desde ese día, los colores cobraron vida en mi mente y corazón
como nunca antes y un enjambre de mariposas contenidas se desataron, igual que
los lazos que unían mis cabellos…
Puedo rememorar claramente esta
noche todos esos recuerdos…la lluvia y los truenos, cómplices
perfectos para escondernos de la vista de todos…los días de brillante sol como su cabello…y la calidez de
su voz la primera vez que me dijo: “ Chica, tú me gustas”….
Pero los días pasaron de prisa y
los vacacionistas marcharon dejando tras de si, una historia de verano como
cualquiera otra, pero con una voz de fondo que aunque se fue perdiendo en el
tiempo, aún no se calla…
Puede que esta noche al pensar en
su nombre, mis pensamientos crucen las fronteras del tiempo dejando el hoy atrás
y quizás, tan solo quizás, él sin saber porque, diga mi nombre y recuerde aquellos días
que sujetos de la mano, respiramos el mismo aire y juramos no olvidarnos jamás…
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Yo cumplí, Chico listo…jamás te olvidaré…Tus recuerdos son estrellas que no paran de llover...
Muchas mas historias de amores de infancia en el
blog de Moli del Canyer.
Bellísimo... Y cumplir las promesas siempre está muy bien 🙆
ResponderEliminarSaludos 🙋
No es un axioma, pero la mujer siempre parece ser mas duradera en el amor.
ResponderEliminarBuen relato.
Besos.
Siempre queda el recuerdo en la memoria de la mente, hay recuerdos que no se pueden olvidar.
ResponderEliminarUn beso enorme, mi querida Diva.
Precioso!! Y eso de los recuerdos como estrellas que no paran de caer me encanta. Que belleza en tu historia y que ternura!! Besos.
ResponderEliminarHola guapa , que bonita frase has terminado el relato " tus estrellas son recuerdos que no paran de llover" mejor final imposible .
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Cumpliste tu promesa, poniendo tus recuerdos en lo que contás.
ResponderEliminarUn abrazo
Promesa cumplida y quizás un recuerdo nostálgico
ResponderEliminarUn beso, Diva
¡Hola! Qué bonita forma de cumplir una promesa ¿lo recordará él también? Qué dudas cuando se pierde el contacto con alguien de esa manera. Me encantó.
ResponderEliminar¡Un abrazo!
creo que el primer amor lleno de inocencia nunca se olvida
ResponderEliminarEs que las chicas estamos hechas de otra pasta, qué le vamos a hacer...
ResponderEliminarEse primer amor nunca lo olvidamos y esa riqueza la llevamos en nuestra mochilita.
Bonita historia. Un campamento, un sitio ideal para encontrar el primer amor.
ResponderEliminarUn abrazo
Romantico, muy hermoso. Tu cumplistes, seguramente que ese chico mas de alguna vez también cumple pensando en ti. Porque el primer amor, nunca se olvida, a pesar de todo perdura.
ResponderEliminarBso
Bella historia destinada a ser inolvidable. Un abrazo
ResponderEliminarAmores infantiles y de temporada, un verano y no más bastan para que se recuerden toda una vida. !Esa primera vez!
ResponderEliminarBesos.