Veo
tantas mujeres sacadas de la matriz familiar para ser puestas en exhibición
como partes de un circo rodante…flores de carne labradas bajo la fuerza de
algún especulo que la abre en dos para ser vista por dentro y valoradas como
mercancía…como oferta para la demanda de hombres deseosos de doncellas puras y
honradas que puedan atestiguar su hombría…veo aquellas consentidas mujeres seductoras
y deseosas de una carne que las haga sentir completamente poseídas pero
viviendo como mimadas mascotas de lujo encerradas en sus propias cárceles de
carne…
Veo muchas mujeres mezcladas con intelectuales, escritoras,
periodistas, sociólogas, mujeres letradas que gozan del privilegio, entre
comillas, de ser escuchadas, pero siempre censuradas bajo la lupa de políticos,
apolíticos, de religiosos o ateos….
Mujeres profesionales, consumidoras, liberales, que pueden controlar su
natalidad pero asfixiadas y atrapadas por el cuerpo y por esa red tejida por
una sociedad manejada por hombres…
Y
no faltan aquellas mujeres…las que son mas y que llegan en estampida…mujeres
maltratadas por acciones y palabras que laceran su cuerpo y alma con puños
disfrazados de caricias…mujeres sin familias, sin leyes que defiendan sus derechos,
viviendo entre abusos y opresiones donde las vejaciones son parte de su día a
día, mientras en las mal llamadas naciones unidas se sigue evitando el tema y jugando
a la guerra… y no se salvan ni las blancas ni las negras, ni la india ni la
morena, ni la nacida en un palacio o en medio de la selva…
Puedo
verlas venir a todas…un inmenso jardín de flores mutiladas e incompletas…
porque cuando despierto y salgo a la calle no voy solamente yo sino que llevo muy
adentro su presencia…la seductora, la intelectual, la oculta y callada, la
mimada o maltratada…es igual, soy todas ellas y a la vez soy yo misma...con mi historia...la
historia de muchas que como yo, se esconden tras las puertas para ocultar su
nombre, siempre intentando sin conseguirlo, salir a flote.. porque en medio de
este mar de mujeres, yo, que soy una verdadera mujer, vivo atrapada dentro del cuerpo
de un hombre…
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Retorno
a mis habituales reuniones de los jueves, y en vista de coincidir este con el
Día internacional de la mujer, Molí ha propuesto escribir sobre este tema….Obviamente:
la Mujer. Mas historias en el blog de Moli
Por suerte yo veo otro tipo de mujeres.
ResponderEliminarBeso de hombre.
Tal vez lo más sencillo sea decir simplemente Mujer, con mayúsculas, del mismo modo que decimos Hombre para referirnos a Humanidad.
ResponderEliminarUn beso.
Hola Diva , me alegro volver a leerte , se te extraña eso lo primero .
ResponderEliminarHas vuelto con fuerza y mostrándonos muchas mujeres de todo tipo y condición y tienes razón ,desde la más intelectual hasta aquella que no ha podido por su condición social seguir unas directrices a la hora de ser mujer todas deberíamos estar juntas pq no hay peor cosa , la no aceptación de mujer a mujer ..daña más que el desapego del los hombres ..ese punto es importante .
El objetivo es tener , conseguir igualdad para la mujer y que se la respete como se hace con el hombre .
Un abrazo y me alegro de que estés aquí .
Muy bueno y fuerte. Sentirse lo que se elige ser es la fuente de la dignidad.
ResponderEliminarBesos
Me ha encantado tu relato, literariamente hablando contiene lo que debe: dos o más historias que se cruzan. Y un final que impacta o sorprende al lector.
ResponderEliminarEnhorabuena.
Bien venida de nuevo a esta palestra de las letras y los sentimientos.
ResponderEliminarBello y doloroso relato de lo que sigue siendo la mujer, con un final brillante e inesperado.
Besos.
Un maravilloso texto con un magnífico final que pone el acento en unas personas que necesitan mucho de hombres y mujeres para hacer visibles sus reivindicaciones.
ResponderEliminarMe encantó.
La lucha por las libertades e igualdad de derechos nos corresponde e incumbe a todos.
ResponderEliminarBuenr etorno!
Un abrazo
... Bueno... yo veo veo veo... afortunadamente muchos tipos de mujeres, cuyo denominador común es uno, SON MUJERES y nada más, lo demás es accesorio...
ResponderEliminarUn abrazo
Tantas mujeres, y tan distintas, pero lo más importante es alcanzar la libertad, por obtener nuestros derechos.
ResponderEliminarMe alegra que hayas retomado los relatos jueveros, mi querida amiga.
Besos enormes.
Un giro total en esta historia, en la que presentas a tantas mujeres distintas pero tan iguales. Muy buena historia.
ResponderEliminarBesos.
Y el final nos hace pensar en toda nuestra diversidad... muy bueno el relato.
ResponderEliminarBss
Bienvenida de nuevo a los envuentros jueveros y ademas vuelves pisando fuerte. En tu escrito plasmas todas las caras de la mujer, caras de una misma moneda, atrapadas por convicciones patriarcales incluso las que viven en un cuerpo de hombre, gracias por participar, besos.
ResponderEliminarAunque se ha avanzado el camino de la igualdad entre seres humanos, con independencia del sexo al que pertenezcamos, queda mucho aún para llegar a ser iguales en derechos y obligaciones. Todavía más aún cuando algo que debería ser natural ya que forma parte de nuestra naturaleza animal, como vivir en un cuerpo que no se corresponde con nuestra identidad, se convierte en motivo para el rechazo social.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Veo mujeres que forman parte de la sociedad, del poder político, algunas con acierto, con empatía. Otras que caen en los mismos errores, que ejercen injusticias, como los políticos hombres.
ResponderEliminarVeo a una mujer, con trayectoria como pronosticadora de clima, despedida del canal estatal, por su edad. Y calumniada de recibir demasiado dinero por su trabajo, para que los espectadores la odien.
Recuerdo el caso de la patinadora que decidió que una competidora fuera golpeada en una pierna, para que no pudiera competir más. Pero la otra se recuperó y llegó más lejos que la que promovió la agresión.
Y veo mujeres que modelan para el arte y veo mujeres que ejercen el arte con su voz, con su música, con sus versos. Veo mujeres que no son indefensas, que se destacan en artes marciales.
Que gusto que hayas vuelto.
Besos