La ciudad duerme sobre los adoquines de las calles muertas y la oscuridad se corta con la luz de un farol que titilante, alarga sus escasas horas de vida...solamente mis pasos tiquititean y agujeran la noche con su sonido...
De pronto, empieza una de esas lloviznas que apenas mojan pero joden y a toda prisa, me acerco a la columna del único lugar abierto para guarecerme...
Miro el reloj...ya casi es la hora. Con la ayuda del paraguas corro hacia las escaleras iluminadas de aquella estructura metalica que sirve para el desembarque.
Me aliso la chaqueta arrugada y acomodo el cabello revuelto por el viento que entra a través de la maraña de hierros entrecortados. Saco mi espejo, retoco mis pestañas y el labial de mi boca ...
Despacio comienzo el ascenso por la plataforma...pronto acabara mi espera, en pocos minutos, él descendera de aquella moderna nave y acabará con esta agonía que ha sido el estar separados...
Miro mi reloj a cada instante...ya llega tarde. Todo parece detenerse en esa infinita fila de segundos en donde sólo el viento escribe un pentagrama...
De pronto, la quietud de la noche es cortada por un grito escalofriante..
¡¡¡¡Se estrelló el R-101....casi no hay sobrevivientes!!!
Jolines, qué bueno. Ascenso entre hierros que hacen la imagen inolvidable de un París con cita en su segunda plataforma. Ese grito final, qué bien logrado
ResponderEliminarUn abrazo
Hay que ver que tensión dioss..desde luego que la subida y bajada de adrenalina en esa espera tuvo que ser tremenda ..muy bueno a parte que mantener al lector expectante es un buen presagio ..
ResponderEliminarUn fuerte abrazo y feliz semana guapa .
Magnífico relato, querida Diva. Desde el principio atrapa al lector en un misterio y una atmósfera que envuelve.
ResponderEliminarUna tragedia anunciada la de la aeronave R101, en la que, como dices, solo unos pocos sobrevivieron.
Siempre un placer leerte.
Abrazo grande, y feliz finde 😘
Cambió la vida radicalmente en segundos. Así es la realidad muchas veces.
ResponderEliminarBss.
Impactante tu ralato y misterioso. Está redactado de forma muy prefesional. Un placer leerte amiga.
ResponderEliminarCómo cambia todo en un momento, ufffffff
ResponderEliminarMuy buen relato, interesante y lleno de mucha tensión ambientado con ese dirigible británico. Definitivamente una tragedia de descenso.
ResponderEliminarSaludo
Sorprendente final para una historia muy bien ambientada y enigmáticamente relatada. Un abrazo!
ResponderEliminarTriste final, hermosas descripciones. Me gusta tu estilo de narrar cada detalle en la escena. Me gusta el blog, así que me quedo a seguirlo.
ResponderEliminarUn abrazo grande.
Muy original tu relato, Diva.
ResponderEliminarLamentablemnte, esta vez no he podido participar.
Un beso
Ese grito escalofriante uffff se siente.
ResponderEliminar¿Sabes? Me ha encantado la expresión cuando dices que solo el viento escribe un pentagrama, qué bonito.
Un placer leerte, y enhorabuena por haber sido la anfitriona de este jueves.
Un beso enorme, mi querida Diva.