Ella
solo se fue. No hubo dolor en su partida pero si dejó mucho dolor en los que la
vimos día a día secarse y disminuirse…era alta y elegante, pero su enfermedad
le fue quitando brillo y lozanía en la piel y en la mirada. Lo que no pudo fue
quitarle la alegría de cada día y de sus palabras, cada vez que decía que
pronto se recuperaría con la animosidad de quien no se da cuenta, o no quiere
darse cuenta, de lo complicado de su estado.
Yo
no me despegaba de su lado, ni siquiera las veces que su mente, víctima de
alucinaciones por los derrames sufridos en su cerebro, le impulsaban a lanzarme
ofensas o desconocerme pidiendo ayuda por pensar que le haría daño…pero eran
pocas y sabía que pronto regresaría y seguiría contándome de su vida, como la
vez que me contó sobre la historia de aquella llave que guardaba con recelo colgada
de su pecho.
- No
dejes que nadie me la quite, prométemelo …
Y
yo se lo juraba, mientras ella me contaba que era el único objeto con el que
podría encontrarlo de nuevo, porque estaba segura que él la esperaría en ese
lugar
- Quien
es ese hombre, tía?
No
pudo responder…Ella nunca supo su nombre, pero se hablaron con la mirada…fue un
momento de esos locos que se viven en un instante y que duran para toda la vida…Sabían
que no tenían tiempo en ese lugar, no obstante, por escasas horas vivieron como
se vive en lugares donde no hay tiempo, pero el suficiente para dejar amarrados sus corazones
junto al de miles de candados...
- …No
hubiera podido regresar a casa sin dejar ese deseo amarrado a orillas del Sena,
y no es que creyera en milagros, pero esa noche necesitaba creer que existía la
posibilidad de reunirnos por segunda vez…
Ella
se ha ido. Según los médicos, la causa fue un último émbolo que le dejó sin oxígeno
y le impidió despertar. Yo pienso que ella decidió quedarse a vivir en su sueño
y su llave al fin abrió ese candado…Bon Voyage...
Cita este Jueves de Relatos: LA PLAZA DEL DIAMANTE
Leyendote es como pensar que a veces no hace falta toda una vida para amar alguien hay instantes que ese cruce de miradas y palabras te dejan amarrada de por vida.
ResponderEliminarEsa llave segura estoy que abrió su corazón al ser amado. Que lindo .
Besos Diva.
Conmovedora historia con muy buen ritmo narrativo. Ojalá sea, así y esos corazones vuelvan a encontrarse en otra dimensión.
ResponderEliminarBesos
Qué coincidencia! Aunque muy diferentes nuestros textos hoy se han enlazado con la memoria de nuestras tías! Una historia muy emotiva la tuya. Un abrazo
ResponderEliminarEsa llave era el objeto al que asociaba el amor que fue efímero pero intenso. Muy bien narrado, con esa despedida para irse, tal vez, a los brazos de quien el tiempo dejó atrás, pero no el olvido.
ResponderEliminarUn abrazo
Bonito e intimista relato de una persona que se aferra a su pequeño gran secreto y con él se va al para siempre.
ResponderEliminarUn abrazo.
Ese no es un objeto cualquiera. Es el símbolo del amor. Si lo dejó aquí, seguro que es porque allí ya no necesita simbolos
ResponderEliminarMuy amoroso relato
Que preciosidad de relato!! Digno homenaje para una tía especial. Besos.
ResponderEliminarLo que puede un objeto en la vida, tomar mucha importancia, un amor, la enfermedad y esa llave que le abre una puerta a quien sabe, pero creo que de bienestar.
ResponderEliminarUn abrazo,
Siempre he creído en las almas, por qué no iban a encontrarse si somos parte del universo...
ResponderEliminarBella la historia que nos narras, con magia, con reminiscencias...
Un beso.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarExcelente escrito me ha encantado, disfrute mucho leyéndolo, una muy bella pero triste historia
ResponderEliminarA veces un instante es para siempre
ResponderEliminarBonito relato, Diva
Abrazo
Entre lo material y el deseo un objeto con un destino por desvelar. Muchos de esos secretos se van con nosotros dejando finales abiertos. Gracias por participar. Besos
ResponderEliminarQue emocional y lindo relato, amores aquí y esperemos allí.
ResponderEliminarUn saludo
Como me alegra volver a leerte, mi preciosa amiga, entrañable homenaje.
ResponderEliminarUn beso enorme.