¿Alguna vez has querido estar en un lugar donde sabes que no perteneces?
Sucedió una noche oscura y lluviosa, la gata gris se refugiaba bajo el
alero de la casa. Dentro, la familia y amigos celebraban un cumpleaños con
risas y música. Ella se sentía excluida y como siempre, se asomaba a través de
la ventana para ver lo que sucedía en su interior. La lluvia caía sobre su
pelaje, empapándola hasta los huesos, pero no era nada comparado con la tristeza
que sentía en su corazón...
La gata estaba enamorada del dueño de la casa, pero ahora él, parecía
haberse olvidado de ella. Mientras lo miraba, una chica besó su mejilla y la
gata sintió una punzada de celos. ¿Por qué no podía ser ella la que recibiera
ese beso? ¿Por qué no podía estar dentro, rodeada de calor y amor?
La gata siguió mirando, hipnotizada por la escena dentro de la casa. Los
invitados reían y bailaban, y él, sonreía con una felicidad que ella nunca
había visto. La chica que lo besó ahora estaba sentada a su lado, y la gata
sintió tanto dolor en su corazón que no pudo soportar más. Se levantó y se
alejó de la ventana, perdiéndose en la oscuridad de la noche.
Se refugió en un rincón oscuro, donde nadie pudiera verla, y se dejó llevar
por su tristeza, pero en medio de su dolor, la gata recordó algo. Recordó la
voz suave de él cuando la alimentaba, recordó su mano cálida cuando la
acariciaba. Y se dio cuenta de que, aunque no estuviera dentro de la casa,
aunque no fuera parte de la fiesta, él había tocado su corazón de una manera
que nadie más había logrado.
Y con ese recuerdo, la gata se levantó, sacudió su pelaje mojado y comenzó
a caminar bajo la lluvia. No sabía qué el futuro le deparaba, pero sabía que no
estaba sola. Sabía que él estaba allí, en alguna parte, y que quizás, solo
quizás, un día podría estar a su lado y dejarían de ser como ramas quebradas
por el viento…
Este relato es por la convocatoria de HELICON y de paso, aprovecho para
felicitarla en su cumpleaños y que sigan siendo muchossss más..
Me ha gustado mucho, pero pobre gata, ella enamorada del dueño. Aun asi hizo lo correcto donde a uno no se le quiere, es mejor alejarse.
ResponderEliminarTe dolerá, pero todo se olvida con el tiempo y mejor llevarse un buen recuerdo que un odio en tu cuerpo.
Besos y feliz domingo.
Pues sí, hay que aprender delos gatos.
ResponderEliminarEs lo correcto, uno debe alejarse del lugar donde no es querido, aunque alguna vez lo fuera. Las heridas propias debe lamerlas uno mismo, y en soledad. Ya curará, todo es dual.
ResponderEliminarAbrazo nocturno.
¡Hola, Mirella! Ya está subido tu relato a HELICON, gracias por tu participación.
ResponderEliminarSaludos. AlmaLeonor_LP
Y qué importante es no estar solo. Me gustó mucho tu relato. Te felicito. Un abrazo
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