Soy la oreja sorda de un artista
que tristemente va creando melodías
en la frontera visual de un pentagrama
que no encuentra entrada ni salida...
Soy la vista ciega de un pintor
que pigmenta a tientas en su lienzo
con la danza de un pincel inquieto
ausente de ritmo y sin control…
Soy la mano muerta del pianista,
la pierna tiesa de un ciclista
pegada al cuerpo como un lastre
y le hace compañía sin razón…
Los hinchados pulmones de un ahogado,
el quieto músculo cardíaco del infartado
que intentan dar el acompasado
movimiento que mitigue su dolor…
Soy la absolución de un condenado
que llega por un segundo retrasado
y sus hojas tiemblan en las manos
del verdugo que ha pisado ya el botón…
Soy la ilusión rota de un cantante
que no logra hacer vibrar sus cuerdas
y modulando su boca no se acuerda
como entonaba aquella vieja canción…
Soy la doblada nota que en una botella
en mitad de la tormenta flota a la deriva
y nunca va a poder ser abierta ni leída
porque pronto se partirá en dos…
Soy promesa y soy mentira
como lo fue la quimera mas antigua
de haber buscado sin ser hallada
esa inalcanzable tierra prometida…
Soy como tierra árida, infecunda,
que nunca mas podrá generar frutos
un vientre vacío, silencio absoluto,
de un llanto acallado en mi interior…
Costuras que se muestran por el exterior
como muñeca rota de una vieja historieta
o una triste imitación de marioneta
que con sus cuerdas lía puntos de sutura...
Y no callo este dolor ni esta amargura,
en esta farsa de vida con un peor guión,
y voy describiendo este momento
para recordar lo que antes era y ya no soy…
Querida Bostezos, ya estoy de vuelta, hoy te leo y me duelen las letras, me has transmitido todo el sentir...
ResponderEliminarEres luz, más depende de ti el momento que escojas para brillar.
Te dejo un abrazo